Lamentablemente, gobiernos y sociedad voltean a ver el cuando hay tragedias como la de San Antonio, Texas, pero migrantes mueren casi todos los días, advirtió Giovanni Lepri, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

“Lastimosamente nos fijamos en esta tragedia cuando mueren 50 personas, y entonces toda la atención se concentra en estos eventos trágicos, como pasó en Chiapas hace unos meses y ahora en Texas, pero migrantes y refugiados solicitantes de asilo mueren todos los días, o casi, y se debe en mucha parte a que la movilidad humana que sea migración, que sea refugio, que sea por violencia, que sea por otras razones, está aumentando. Y la segunda es que se necesitan más vías legales para que las personas no tomen estos riesgos”, enfatizó.

En entrevista, destacó que los migrantes se van de sus países principalmente por hambre y violencia, por lo que —advirtió— hay que encontrar las vías legales para que no corran riesgos y pierdan la vida.

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“Yo creo que sí hay una responsabilidad de los gobiernos y de la sociedad en entender que este fenómeno no se va a parar, no es una cuestión de si queremos o no que las personas se muevan. Las personas se mueven, pero la pregunta es si es posible hacer más para responder y disminuir los riesgos”, indicó.

Lepri recordó que la Cumbre de las Américas, que terminó hace poco más de un mes en Los Ángeles, California, abrió unas líneas hacia esta reglamentación del movimiento de las personas y buscar alternativas, “pero son pequeños pasos respecto a la magnitud del fenómeno”.

El representante de las Naciones Unidas afirmó que en Canadá, Estados Unidos y México hay muchas vacantes laborales y existe la posibilidad de aumentar las vías legales para los refugiados. “El tema es que hay mucha gente que está muriendo en esta región y en el mundo por intentar caminos arriesgados, irregulares y escondidos, como hemos visto. Entonces, hay una responsabilidad de los Estados, de la comunidad internacional, de buscar la manera de cambiar esto y dar más opciones a las personas para poderse mover de manera regular”, puntualizó.

Reconoció que facilitar el tránsito es muy difícil, porque existen reglas en las que todos los Estados tienen claramente el derecho soberano de manejar sus fronteras y decidir la estancia de las personas extranjeras en su territorio, por lo que el tema es que las personas puedan tener vías legales desde sus países de origen, sin entrar en viajes complicados.

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“No podemos comprar un mundo donde todos crucen países libremente para ir a donde quieren, esto no funciona así, pero si de un lado se aumentan las vías legales, en particular las naciones de origen, en las vías de protección, que las personas pueden pedir asilo y que países como México vayan aumentando su capacidad de recepción, así como otros de la región, pues no digo que solucionaríamos, pero iríamos por lo menos en una mejor dirección”, subrayó.

Giovanni Lepri sostuvo que cuando no hay una alternativa legal se pasa a la ilegalidad, y cuando una persona está escondida no quiere hacerse ver porque tiene miedo de ser retornada y de no poder seguir en su proceso; “claramente en esto hay muchos factores, hay muchos grupos que se pueden aprovechar. Entonces, la manera para disminuir los riesgos es buscar más vías legales, y no estoy diciendo que todo el mundo se mueva libremente de un estado a otro, pero sí aumentar las posibilidades legales.

Dijo que el problema es que hay muchas personas que están muriendo en América del Norte y en todo el planeta por tratar de seguir vías peligrosas e irregulares, por lo que existe una responsabilidad de la comunidad internacional de buscar la forma de cambiar esto y dar más opciones a migrantes y refugiados para poder movilizarse de forma lícita hacia lugares seguros.

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