La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador logró, tan sólo en cuatro años, decomisar 150% más combustible robado que en toda la administración de Enrique Peña Nieto según cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Sin embargo,, pues en tan sólo cuatro años ya se superaron en 4% todas las tomas clandestinas que se detectaron en la administración de Peña Nieto, según cifras de Pemex.

De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información, la Sedena dijo que del 1 de enero de 2019 al 30 de octubre pasado se incautaron 111 millones 896 mil 153 litros de combustible.

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En la actual gestión (2019- 2022) los estados con mayor cantidad de combustible asegurado son Veracruz, con 50 millones 235 mil 991 litros; Sonora, con 21 millones 769 mil 388 litros; Puebla, con 17 millones 585 mil 303 litros; Chihuahua, 9 millones 826 mil 867, y Nuevo León, con 4 millones 752 mil 15 litros.

De 2013 a 2018, la dependencia aseguró 44 millones 725 mil 122 litros de hidrocarburo durante la gestión de Enrique Peña Nieto, en la que los estados con mayor cantidad asegurada fueron Tamaulipas, con 10 millones 739 mil 446 litros; Puebla, con 8 millones 52 mil 778 litros; Jalisco, con 5 millones 578 mil 456 litros; Guanajuato, con 4 millones 967 mil 406 litros, y Sinaloa, con 3 millones 234 mil 271 litros.

El número de tomas clandestinas localizadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) acumulan 45 mil 254, un aumento de 4% en comparación con el sexenio anterior, que documenta 43 mil 598.

Especialistas consideran que las autoridades se están dedicando a incautar, pero no están logrando disminuir la extracción del combustible y se requiere prevenir la comisión del delito.

Fluvio Ruiz Alarcón, analista del sector petrolero y exconsejero profesional de Pemex, resalta que al inicio del sexenio de Peña Nieto no estaba tipificado el delito de robo de combustible, los delincuentes eran acusados como robo genérico, por ejemplo, como si le roban un bolso a una señora, hasta que hubo cambios se promovió esta ley de combate al robo de combustible y existe un delito como tal.

“El fenómeno persiste (…) pero hay una mayor jerarquía e importancia, y se traducen en una mayor coordinación de los diferentes entes del Estado que concurren a este combate, que sigue presentándose”, refiere.

Ruiz detalla que parte de lo que impulsa a los comercios ilícitos son los periodos de precios altos: entre más elevados están los costos de mercado de los combustibles hay mayor incentivo al tráfico para obtener el combustible a precios menores, y eso reflejan las cifras.

El analista manifestó que el gobierno debe prevenir este delito y detalló que un elemento es el Sistema de Obtención de Información, Control y Supervisión a Distancia, que detecta variaciones de presión en los ductos y eso permite una reacción rápida de los cuerpos de seguridad. Comentó que Pemex lo tiene desde hace años, pero hay que mejorar la capacidad de respuesta una vez que se detecta el ilícito.

José Luis Hernández Ramírez, especialista en robo de hidrocarburos, expone que los tres estados que encabezan los aseguramiento coinciden con el partido de López Obrador.

“Se han mandado más efectivos a estas entidades, por ello aumenta el número de litros incautados. Llama la atención que en estos primeros lugares no estén entidades como Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas y Tabasco.

“Guanajuato, donde impera el Cártel de Santa Rosa de Lima, e Hidalgo, que sabemos que es un problema histórico, ¿por qué no están dentro de los primeros lugares? ¿Cómo están colaborando con esas entidades?”, cuestiona

Abunda que si bien es cierto que hay mayor cantidad de litros asegurados en esta administración se requiere saber quién los reportó o si corresponde en atender a estados afines o similares al gobierno federal.

Samuel Ibarra, consultor en materia de seguridad nacional, resalta que no están atacando de fondo la causa del delito y cada vez están asegurando más, pero no están logrando disminuir la extracción del hidrocarburo.

“No sirve de nada asegurar tantos millones de litros y no contar con una estrategia. Por ejemplo, ¿por qué no sancionar a los que venden huachicol en las carreteras como en Puebla?

“¿Por qué no actuar de fondo? Hay comunidades enteras en Puebla y Guanajuato que se dedican a eso”, expresa el también investigador.

Sostiene que se requiere presencia disuasiva del Ejército, identificar puntos críticos y solicitar auxilio de policías, no todo lo tiene que hacer la Sedena.

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