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La violencia en México se ensaña con el género femenino. Dos de cada tres mujeres que residen en el país (66.1%) han padecido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja, revelan los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016 que dio a conocer el Inegi.

De este total, la consults revela que una de cada dos mujeres (49%) sufrió violencia emocional; dos de cada cinco (41.3%) violencia sexual; una de cada tres (34%) violencia física; y tres de cada 10 (29%) violencia económica o discriminación a lo largo de su vida.

Las entidades que presentan las tasas más altas de violencia contra la mujer, dicho por ellas mismas, son la Ciudad de México, con 79.8%; Estado de México, 75.3%; Jalisco, 74.1%; Aguascalientes, 73.3%, y Querétaro, 71.2%. Las que tienen los niveles más bajos son San Luis Potosí que registra 56.7%; Tabasco, 55.8%; Baja California Sur, 55.4%; Campeche, 53.6%, y Chiapas, con 52.4%.

Este es un levantamiento muy delicado, se entrevista exclusivamente a mujeres y se realiza por mujeres, de tal manera que se cree un vínculo de confianza, que se mantenga la confidencialidad y podamos obtener la información por parte de ellas, explicó Julio Santaella, presidente del Inegi. Detalló que la información indaga sobre lo que ha ocurrido tanto a lo largo de la vida de estas mujeres, como en los últimos 12 meses.

Consulta aquí el gráfico.

Violencia de pareja

Donde ocurre con mayor frecuencia la violencia contra las mujeres es en la pareja y, por ende, el principal agresor es o ha sido el esposo, pareja o novio; 43.9% de las mujeres que tienen o tuvieron una relación —sea por matrimonio, convivencia o noviazgo— han sido agredidas por su compañero en algún momento de su convivencia.

Las entidades con las tasas de agresión en la pareja más altas son: Estado de México, Ciudad de México, Aguascalientes, Jalisco y Oaxaca. De las mujeres que fueron víctimas de actos físicas y/o sexuales por parte de su actual o última pareja, esposo o novio, 79% de ellas no solicitó apoyo ni presentó denuncias.

Entre las que han experimentado violencia física y/o sexual, 35.8% presentó daños físicos derivados de la agresiones sufridas, principalmente moretones, hemorragias e incluso ha estado hospitalizada o la han operado por esta razón. Para 64.3% el fenómeno ha dejado consecuencias emocionales, a la mayoría tristeza o depresión; a la mitad angustia o miedo y para un tercio problemas alimenticios.

Lugares públicos, espacios violentos para ellas

El segundo ámbito de mayor agresión contra las mujeres es en espacios como la calle, el parque y el transporte, entre otros, donde 38.7% de las mujeres fue víctima de actos de violencia por parte de desconocidos.

De los actos más frecuentes destaca la violencia sexual, que ha sufrido 34.3% de las mujeres de 15 años y más, ya sea por intimidación, acoso, abuso o violación.

Las agresiones contra las mujeres en el ámbito comunitario en los últimos 12 meses ocurrió principalmente en la calle y parques (65.3%), autobús o microbús (13.2%) y Metro (6.5%). Las ocurridas en la calle son principalmente de tipo sexual, que registra 66.8% de las incidencias.


Y en el trabajo...

Una cuarta parte (26.6%) de las mujeres que trabajan o laboraron alguna vez, ha experimentado algún acto violento, principalmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo. La discriminación, las agresiones sexuales y las de tipo emocional, como las humillaciones, degradación e intimidación son las manifestaciones más frecuentes en el trabajo.

El 10.3% de las mujeres señalan que en los últimos 12 meses tuvieron menos oportunidades que un hombre para ascender en su trabajo y 9.2% reportaron menor salario que un hombre que hace el mismo trabajo o tiene el mismo puesto que ellas.

Entre 2011 y 2016, a 11.8% le pidieron prueba de embarazo, mientras que 1.8% fue despedida, no fue contratada o le bajaron el salario por estar embarazadas. Los agresores más frecuentes en el ámbito laboral son: el compañero de trabajo (35.2%) y el patrón o jefe (19.3%).

Entorno escolar hostil

De las mujeres que han asistido a la escuela, una de cada cuatro (25.3%) enfrentó violencia por parte de compañeros, compañeras y maestros, entre otros, durante su vida de estudiantes. Las más frecuentes fueron las agresiones físicas (16.7%) y sexuales (10.9%). Entre las mujeres que asistieron a la escuela en los últimos 12 meses, 10.7% fueron agredidas sexualmente.

Los principales agresores en el ámbito escolar en los últimos 12 meses fueron: 47.1%, compañero; 16.6%, compañera, y 11%, maestro. El 20.1% de las mujeres que estudiaban el bachillerato o preparatoria en los últimos 12 meses fueron víctimas de violencia, particularmente de tipo sexual (12 de cada 100 mujeres preparatorianas sufrieron abuso, acoso, hostigamiento o intimidación sexual).

Familia, parte del problema

Sin considerar al esposo o pareja, en los últimos 12 meses, una de cada 10 mujeres (10.3%) fue víctima de algún acto violento por parte de un integrante de su familia; 8.1% de las mujeres experimentó violencia emocional; 3.1% económica; 2.8% física y 1.1% sexual. Los agresores más señalados son los hermanos, el padre y la madre; sin embargo, los principales agresores sexuales son los tíos y los primos.

Poca denuncia y atención

Del total de mujeres que han experimentado violencia física o sexual por otro agresor distinto a la pareja, 88.4% no solicitó apoyo a alguna institución ni presentó queja o denuncia ante alguna autoridad. Sólo 9.4% presentó una queja o denunció ante alguna autoridad; y únicamente 2.2% solicitó apoyo a alguna institución.

Las razones por las que las mujeres no denunciaron varían según el ámbito de la violencia, pero en general los principales argumentos en orden de importancia son: que se trató de algo sin importancia que no le afecto; miedo a las consecuencias o amenazas; vergüenza, no sabía cómo o dónde denunciar; pensó que le iban a decir que era su culpa.

Finalmente, Santaella destacó que estos resultados de la encuesta son valiosísimos y deben ser tomados en cuenta para apoyar el diseño y el seguimiento de la política pública en la materia, de tal manera que se pueda atender y erradicar la violencia contra las mujeres en el país.

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