Más que un simple llamado, el regreso a clases a partir del 7 de junio debe ser un proceso bien planeado y cuidadoso de la autoridad educativa, que atienda la nueva realidad causada por la pandemia, aseveró la especialista en Pedagogía de la Universidad La Salle, Raquel Elías Hernández.
“Esto no tiene que ser sólo un regreso a clases, tiene que ser una nueva realidad que merece mucha planeación”, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL.
Cuestionada sobre si la Secretaría de Educación Pública (SEP) está trabajando en el tema, dijo que no hay un planteamiento, “es sólo decir: ‘Ya regresemos’. No hay una invitación para ello, lo están dejando a decisión de cada plantel”.
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Elías expuso que más importante que regresar a tomar clases, debe ser un proceso de retorno a las escuelas bien planeado y cuidado para que los menores se encuentren con sus compañeros, con sus maestros, con sus planteles, pero no para fines académicos, sino para platicar lo que vivieron en la pandemia, en sus hogares y dejar para agosto el tema de las clases.
“Se deberían mantener en actividades muy cuidadas para atender el estado socioemocional de los menores, sobre todo.
“Debe ser un ambiente muy cuidado, con talleres al aire libre, que no tenga que ver con lo académico, sino con un proceso de transición emocional”, consideró.
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Manifestó que este es un momento para que las escuelas empiecen a evaluar el daño, los rezagos y analicen la situación socioemocional de los estudiantes, académica y familiar.
Las escuelas, agregó, deberían hacer encuestas entre los alumnos y sus familias sobre la viabilidad del retorno. “No es lo más recomendable, sobre todo cuando se dice que es para recuperar contenidos”.