“Muchos de , otro tanto se quedó sin empleo, sin dinero ni para comer, menos para pagar sus deudas. La pandemia y la falta de apoyos a pequeños comerciantes llevó a la quiebra negocios como el mío. Muchos quebramos, vendimos todo lo que nos quedaba para sobrevivir”, asegura Filogonio Ortiz, comerciante de muebles en la alcaldía Iztapalapa.

Ortiz expone que de cobrar hasta 15 mil pesos semanales por sus ventas, se quedó sin un peso de ingreso desde abril de 2020.

Al menos una veintena del centenar de sus clientes y deudores murieron por Covid-19. Él tuvo que vender su automóvil y su camioneta para subsistir.

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“Yo tenía como 100 clientes, es decir, personas o familias a las que les vendía muebles a pagos, todo hasta antes de la pandemia”, dice a EL UNIVERSAL el comerciante de origen guerrerense.

De ese centenar de clientes muchos han muerto por Covid-19: “Tengo conocimiento de que unos 20 murieron en las colonias donde yo trabajo que son: Renovación y la Unidad Vicente Guerrero”.

La mayoría eran o son obreros de fábricas, pequeños comerciantes, diableros de la Central de Abasto que se quedaron sin empleo cuando inició la pandemia.

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El resto de sus clientes, unos 80, ya no le pagaron porque se quedaron sin empleo o fue imposible irles a cobrar en plena crisis sanitaria: “Se perdió mi capital, más de 150 mil pesos que me adeudaban. ¿A quién le cobro? Los que no están muertos no tienen ni para comer o simplemente no pudieron pagar la renta y se fueron de aquí”, relata. “Ya se perdieron. Es gente que está peor que uno, sin trabajo, con familiares contagiados o que fallecieron”, comenta el hombre de 76 años.