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La fiscalía y la defensa de Lucero Guadalupe Sánchez López, conocida como Chapodiputada, pactaron aplazar la vista judicial previa a un posible juicio que enfrentaría la ex legisladora del Congreso de Sinaloa, acusada de tráfico de drogas en Estados Unidos.
El juez federal del caso, Rudolph Contreras, del Distrito de Columbia, aceptó la petición de ambas partes, alegando que se trata de un caso “complejo”, y aplazó hasta el 13 de diciembre la nueva presencia de la Chapodiputada ante la justicia.
Hasta entonces, tanto fiscalía como defensa tendrán dos meses para preparar el caso, revisar la documentación del mismo y, en caso de que así lo decidan, llegar a un acuerdo para evitar ir a juicio. Ni la abogada de Sánchez López, Heather Shaner, ni los fiscales del caso quisieron hablar con la prensa para responder sobre los avances y las opciones reales de llegar a un acuerdo prejuicio.
La Chapodiputada está acusada de narcotráfico, importación de al menos 5 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos, enfrentándose a una condena mínima de 10 años de cárcel. En su primera vista ante el juez se declaró no culpable.
Sánchez López apareció ante el juez como de costumbre, sin esposas y vestida con el traje naranja de la cárcel. No dijo ni una palabra en los poco más de cinco minutos que duró la vista y se limitó a seguir lo que se decía en la escena a través de un aparato especial para escuchar la traducción del inglés al español.
El día antes, el jueves, la letrada Shaner había alertado a las autoridades estadounidenses de la situación médica de Sánchez López en la cárcel, aquejada de ansiedad y a la que vio “temblando” en su última visita, sin precisar cuándo se produjo ese encuentro. Ese día se entregó la notificación para que se le suministre la medicación correspondiente y necesaria para paliar los síntomas de la ansiedad.
La Chapodiputada, detenida a finales del pasado mes de junio en el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego, se mantendrá tras las rejas hasta la próxima vista judicial, luego de descartarse una posible fianza por el riesgo de fuga.
