Organizaciones de protección de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+ piden al gobierno federal avanzar con la prohibición de las mal llamadas terapias de conversión en México.
Lanzan esta petición como resultado de las cifras presentadas por la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género 2021 (Endiseg), donde se reveló que, de forma anual, un millón de personas no heterosexuales y transgénero son sometidas a estos actos denigrantes para modificar sus preferencias.
“La cifra se queda corta porque muchos sobrevivientes no denunciamos por miedo o porque sabemos que existe la impunidad. Existimos muchísimas víctimas más que merecemos el reconocimiento de este delito ante la ley a nivel nacional”, pide Iván Tagle, director de YAAJ México.
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Aun cuando 10 estados ya prohíben los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), el activista menciona que todavía queda mucho por hacer en el tema.
“Muchos servidores públicos consideran la diversidad de preferencias o identidades como una enfermedad, por ello, cuando pones una denuncia es descalificada e ignorada”, asegura Tagle con base en experiencias de acompañamiento a víctimas.
Geraldina González de la Vega, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred), señala que también es necesario trabajar en otro tipo de prohibiciones administrativas para detener estas terapias.
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“Se debe trabajar en la negación de permisos a profesionales de la salud que prometen ‘curar’ la orientación sexual o identidad de las personas a través de estos métodos, porque son un fraude, no hay nada que curar.
“La prohibición de la publicidad o difusión de estos fraudes también es necesaria. Podemos verlos anunciados en espectaculares o en redes sociales, como se dio durante la pandemia”, señala.
La maestra González de la Vega considera que uno de los trabajos más importantes para terminar con los Ecosig es la visibilización de estos como una agresión denigrante o “método de tortura” y no como una terapia.
“Desafortunadamente, no todo el mundo sabe que existen o cómo son. Bajo el erróneo término de ‘terapia’ se desvía la idea de que son tratos crueles e inhumanos que conducen al suicidio”.
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