A toda marcha corresponde una contramarcha, y a toda manta, corresponde una contramanta, ese pareciera ser es el ritmo entre el gobierno federal y la autollamada Cuarta Transformación.
Nos cuentan que, líderes y legisladores de la oposición, sobre todo del PAN, analizan la posibilidad de buscar una revancha por la gran manta instalada por morenistas en el Zócalo durante la movilización del pasado domingo, que trataba de vincular la concentración ciudadana con una supuesta defensa del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, a quien un jurado de Estados Unidos declaró culpable de delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Los legisladores dicen que hay mucha tela para la manta de la revancha, y que el mensaje tiene que ver con la actitud que el presidente López Obrador ha tenido con la familia y la madre del capo del narcotráfico Joaquín “El Chapo Guzmán”, y, en especial, con la liberación, y posterior captura, de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, acusado de narcotráfico y a quien Estados Unidos solicita en extradición.
“Ovidio No Se Toca”, dicen que podría ser una opción para la manta, mientras que en cuentas de redes sociales que critican al gobierno ya empieza a aparecer esa frase acompañada del logotipo de Morena y la cara del presunto narcotraficante, quien es apodado “El Ratón”.
ml
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