Chilpancingo, Gro.— Padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos lamentaron que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no esté mostrando “voluntad política” para resolver el caso y que exonere al secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán sin que se le investigue.
Criticaron que en este gobierno se mantenga “la complicidad al más alto nivel” para obstaculizar la investigación. Además, hablaron acerca del tercer informe que presentó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la desaparición de sus hijos.
El GIEI reveló que el Ejército y la Marina ocultaron información del ataque en la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala y las diligencias que se realizaron como parte de la investigación del caso. Y que a resistencia se mantiene en este gobierno.
“Por eso nos preocupa que el Presidente nos externe por un lado su voluntad política para aclarar el caso Ayotzinapa; sin embargo, exculpe sin investigación al almirante José Rafael Ojeda Durán, quien era comandante de la Octava Región de Acapulco en el momento que se presentaron los fatídicos hechos en Iguala y después de que las pesquisas del GIEI arrojaron que todos los altos niveles de la zona estuvieron en comunicación directa a esa hora teniendo conocimiento de lo que allí ocurría”, expresaron.
También recriminaron que se haya exonerado al general Salvador Cienfuegos, quien en 2014 era el titular de la Sedena.
“Afirmamos que el tema de la complicidad a alto nivel continúa, pues la Sedena obstaculiza y se niega a entregar documentación requerida utilizando su poder e influyentismo y resistiéndose a la transparencia sin consecuencia alguna (…) ¿Por qué tardó casi ocho años la Marina en presentar un video que constata su presencia en el lugar de los hechos?”
Y finalizaron: “A las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa nos queda claro, a estas alturas, que a siete años y seis meses de la búsqueda de nuestros hijos, los poderosos han jugado con nuestras esperanzas; nos han mentido sin contemplación mirándonos a los ojos. Sabemos que el tamaño de una mentira se mide por el largo de la explicación y el ancho de la excusa”, señalaron.