En México se violenta el derecho a la solicitud de refugio y asilo por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), que tiene un rezago de más de 100 mil extranjeros que huyen de la violencia en sus países y se les difiere o rechaza el proceso, e incluso deporta cuando ya lograron dicho trámite, señalaron organizaciones no gubernamentales.
En México, en 2021 se rompió el récord de solicitudes de refugio, con 131 mil 448. La mayoría (51 mil 827) corresponden al éxodo haitiano, de acuerdo con la Comar. Activistas señalan que muchas de ellas se encuentran archivadas como estrategia para disuadir a los solicitantes.
Rubén Figueroa, vocero del Movimiento Migrante Mesoamericano, dijo que Comar actúa de manera burocrática y facciosa, atendiendo órdenes del gobierno federal para retrasar la resolución de las solicitudes, como una política que busca que los extranjeros no lleguen a la frontera con Estados Unidos.
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“Se les trata como migrantes. Por eso el gran número de solicitudes que no resuelven. Tienen como estrategia dar permisos de 30 días para estar en el país, en lugar de otorgar el estatus de asilado, violando los acuerdos que ha firmado México”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Comentó que cuando empiezan a protestar los centroamericanos, caribeños o sudamericanos por la burocracia, por el desdén, por el maltrato en la Comar y en el Instituto Nacional de Migración (INM), optan por una política de dispersión. Llevan a grupos de solicitantes a estados diferentes de Chiapas y los abandonan, con el fin de que se terminen los 30 días y los deporten.
“En muchos casos, aun cuando se les da el estatus de refugiado han sido deportados. El gobierno no está protegiéndolos. Los está tratando de la peor manera, violando el derecho internacional.
“Seas refugiado, asilado o migrante, el gobierno de la Cuarta Transformación siempre tiene encendida la maquinaria de las deportaciones con el brazo operativo del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional como patrulla fronteriza mexicana. Siempre a las órdenes de Estados Unidos”, dijo el activista.
De acuerdo con el Comité en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, la situación de los migrantes haitianos en México es muy grave porque existe abandono, discriminación y xenofobia, no sólo a nivel del gobierno mexicano, sino entre los habitantes de algunas poblaciones que han incurrido en actos de violencia y repudio.
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Las nuevas oleadas de migrantes haitianos provienen de Chile y Brasil, naciones donde se afincaron y ahora salen por la crisis económica o políticas xenófobas que los obligan a migrar hacia el norte a México y Estados Unidos sobre todo, dijo a EL UNIVERSAL el presidente de dicho comité, Wilmer Metelus. Indicó que contrario a la cifras de Comar, existen al menos 89 mil migrantes haitianos que iniciaron sus trámites ante esa instancia y un gran porcentaje tienen más de dos años en espera de que se resuelvan.
“La Comar no está dando cifras reales, hay un gran rezago y una burocracia en especial a las solicitudes de haitianos. Ellos viene huyendo de la violencia política y la pobreza extrema en Haití y otro porcentaje de naciones como Chile y Brasil”, señaló.
Expuso que la mayoría de los haitianos buscan la residencia permanente en México: “Muchos son profesionistas, profesores, médicos, ingenieros agrónomos, técnicos en informática que pueden trabajar y apoyar al desarrollo de nuestro país.
“Es una situación muy grave porque ante el gran número de solicitudes de asilo de haitianos, la Comar no tiene capacidad ni recursos para atenderlos. Hay un rezago desde hace dos años y muchos están siendo detenidos, encarcelados en estaciones migratorias y deportados”, apuntó.
Asimismo, lamentó el doble discurso del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de fraternidad con los pueblos de América Latina, y por otro lado la violación de tratados internacionales en materia de protección y asilo.
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