Diversos encuestadores consideraron que el hecho de que el presidente difundiera un sondeo de aprobación a su mandato, le sirve como un ejercicio propagandístico o de comunicación política para su administración y agregaron que el revelar esos resultados busca permear la idea en la sociedad de que se debe mantener al frente del gobierno.

Los expertos en sondeos pronosticaron que el Presidente va a seguir con este tipo de estrategias para imponer sus números de aceptación y será algo como su sección “Quién es quién en las mentiras” durante las conferencias mañaneras.

Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, cuestionó que el Jefe del Ejecutivo federal difundiera ese sondeo, porque lo que trata es de mandar el mensaje de que la verdad está en la mañanera y no en lo que los otros digan, independientemente si son encuestas a favor o en contra.

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“Sabe que vienen encuestas rumbo al referéndum presidencial, la preferencia electoral, la imagen de candidatos y es capaz de que nos va a dar este tipo de datos ahí en su mañanera, yo no le llamo propaganda sino comunicación política”, subrayó.

Heidi Osuna, directora de Enkoll, opinó que el Presidente quería imponer esta agenda y los números para que todos los medios y la sociedad se quedaran con ellos.

“Más que propagandístico, él quería imponer esta agenda, quería imponer esos números, que esos números fueran con los que todos los medios se quedaran para su tercer año. No me parecen fuera de lugar, pueden estar en rango, sería muy interesante hacer una réplica de esa encuesta para ver si sale igual. El problema que veo es que siento que no están preguntando lo que deberían, porque hay muchas cosas pendientes”, precisó.

Juan Ricardo Pérez-Escamilla, de Oraculus, dijo que le resultaba raro y extraño que presente la encuesta y no diga quién la levantó ni la metodología y que sólo diga que es telefónica, por lo que consideró que las preguntas que se hicieron sean muy similares al discurso narrativo que él maneja.

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“Llama la atención que las preguntas que se hacen tienen que ver con el discurso narrativo que él ha venido manejando en los tres años de gobierno, porque habla de la revocación, de la calificación o aprobación de su lucha contra la corrupción y entonces, a mí me parece que lo que él busca es que los medios empiecen a hablar de lo que él quiere que se hable, que para eso el Presidente es muy eficiente”, dijo.

Héctor Alee, especialista en levantamiento de encuestas, expuso que el principal problema de ese sondeo es que careció de una nota metodológica completa, lo que impide saber más información sobre la aplicación. Uno de estos ejemplos es que aunque se asegura que se tratan de reactivos aplicados en todo el país, el documento no especifica las localidades o ciudades consultadas.

“El título dice Estudio de opinión nacional, pero la nota [metodológica] no dice si es una encuesta a nivel nacional o si se hizo en las principales ciudades del país. Inferimos que es nacional porque eso dice el título, pero la nota metodológica no te lo dice”, cuestionó el experto.