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Familiares, amigos y compañeros de trabajo, dieron el último adiós a los pilotos Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera, quienes fallecieron en el accidente aéreo en el que viajaban la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, su esposo, Rafael Moreno Valle Rosas, y el asistente de éste, Héctor Baltazar Mendoza, quien fue velado en Altepexi, municipio de esa entidad.
El homenaje luctuoso se realizó a puerta cerrada en el hangar del gobierno de Puebla, frente al estadio de futbol Cuauhtémoc.
Alrededor de las 10:00 horas inició la misa con la urna que contiene los restos del capitán de vuelo.
Los presentes reconocieron la vida de Coppe Obregón, de quien dijeron era una persona cercana a la familia Moreno Valle Rosas, además de caracterizarse por prestar servicios de emergencia en los últimos años.
Coppe Obregón tenía ocho años de trayectoria en el gobierno poblano y pertenecía al Colegio de Pilotos Aviadores de México.
Se desempeñaba como instructor y era integrante del Comité de Sala Rotativa, representando a México, Hidalgo y Puebla, respectivamente.
El acto luctuoso estuvo resguardado por elementos de la Policía Estatal y sólo ingresaban familiares, amigos y compañeros, que previamente confirmaron su asistencia.
La tarde del lunes se desplomó en el municipio de Coronango un helicóptero tipo Agusta con cinco pasajeros abordo, entre ellos Martha Erika Alonso Hidalgo, quien el pasado 14 de diciembre había tomado protesta como gobernadora.
Marco, excelente piloto. Diana Solano, compañera del capitán Marco Antonio Tavera, lo recordó como un hombre profesional, dedicado a su trabajo; comentó que era originario de Guadalajara y que estudió aviación en el Colegio del Aire del Ejército.
“Me impactó mucho la noticia, era un excelente piloto. Pasó de Transportes Aéreos en Puebla, hace casi cuatro años, a volar en una empresa privada como piloto del licenciado Moreno Valle en el helicóptero en el que sucedió el accidente”, destacó.
Diana comentó que debido a su trabajo como inspector verificador aeronáutico de operaciones de vuelo, conoció al capitán Tavera, puesto que le tocó calificarlo en varias ocasiones.
“Mi trabajo consiste en verificar la capacidad de todos los pilotos de este país; particularmente, al capitán Tavera lo califiqué en varias ocasiones, por lo que puedo asegurar que él tenía la capacidad necesaria para enfrentar cualquier eventualidad que se presentara”, enfatizó.
