Durante la pandemia por , 2 millones 146 mil 319 mujeres de entre tres y 29 años han abandonado la escuela porque sus padres no las dejaron seguir estudiando, tuvieron que encargarse de los quehaceres del hogar o cuidar algún familiar, se embarazaron, se casaron o se juntaron con su pareja.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que la emergencia sanitaria por coronavirus ha tenido un impacto diferenciado en las mexicanas. Un ejemplo de esto es que 81% de las personas que no se inscribieron al actual ciclo escolar (2020-2021) por las causas descritas anteriormente, son mujeres.

Según la Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación (Ecovid-Ed), elaborada por el Inegi, un millón 600 mil 328 niñas, adolescentes y adultas no continuaron en la escuela en este ciclo escolar por embarazarse, casarse o unirse con su pareja; 503 mil 536 porque debían dedicarse a los quehaceres del hogar o cuidar a algún ser querido, y 42 mil 455 porque sus familiares no las dejaron estudiar.

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A diferencia de las mujeres, sólo 486 mil 684 hombres desertaron por estas causas. En el caso de ellos, conseguir un empleo o la falta de recursos económicos fueron factores por los que debieron poner un alto a sus estudios.

Especialistas en infancia y género consultadas para este trabajo mostraron su preocupación por las cifras del Inegi, pues consideraron que estos números confirman problemas que México ya padecía previamente al Covid-19, por ejemplo, el embarazo adolescente, el matrimonio en menores de edad, la violencia sexual y la creencia errónea de que las mujeres tienen que hacerse cargo de sus familias y las labores del hogar.

Explicaron que la suspensión de clases presenciales, la violencia y el cierre de los centros donde se brindan servicios de salud sexual y reproductiva podrían ser las causas del abandono escolar de millones de niñas.

“Esto lo habíamos alertado desde antes, porque en otras crisis, que no habían sido tan grandes como ésta, vimos que mientras más pasa el tiempo, la posibilidad de abandono escolar de niños, niñas y adolescentes es mucho mayor.

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“Esto, agregado a que nuestra cultura, nuestras instituciones y normas sociales, más que asumir a las niñas y adolescentes como sujetos de derecho, parece que marcan sus aspiraciones. Desde que nacen ellas aceptan y crecen pensando que ser madres y tener una unión es lo que va a completar su ser”, opinó Mariana Pría, coordinadora de Incidencia Política de la Oficina de Save the Children en México.

Desde que el Covid-19 llegó al país, esta asociación internacional calculó que un millón de niñas y adolescentes podrían desertar de la escuela. El pasado 8 de marzo, la organización reiteró que, en caso de que las clases presenciales sigan suspendidas, la cifra de abandono escolar en mujeres se podría duplicar.

“El regreso a clases debe tener una perspectiva de género y atención socioemocional, se debe detectar a aquellas adolescentes que dejaron de asistir a la escuela para darles seguimiento, facilitarles información amigable y otorgarles medios de vida que les permitan volver a la escuela”, expresó la experta.

Futuro incierto

La pandemia ha dejado un futuro incierto para millones de mexicanas que debieron abandonar la escuela e incluso para quienes continúan sus clases.

Según la Ecovid-Ed, 4 millones 888 mil 391 mujeres tendrían poca o nada de disponibilidad para volver a la escuela en caso de que las clases presenciales se retomen.

En este rubro, las niñas, adolescentes y adultas también superan ligeramente a los hombres, pues son 4 millones 606 mil 658 varones los que tendrían poca o nada de disponibilidad para volver a las aulas si así lo ordenan las autoridades educativas.

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Para las expertas, este es un tema muy preocupante, pues argumentaron que si las mujeres no tienen posibilidad de volver a la escuela se enfrentarán a un futuro laboral, económico y personal precario por su falta de preparación.

Si bien la Ecovid-Ed tuvo como objetivo medir cómo la suspensión provisional de clases presenciales afectó a los más jóvenes, Adriana Jiménez Patlán, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, consideró que el cierre de los servicios de salud sexual y reproductiva, así como la violencia, son otros factores que pudieron haber contribuido al abandono escolar de las mexicanas.

“Hay cifras de la Endireh [Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares] del Inegi que nos dicen que los agresores de las niñas son los tíos en primer lugar y luego vecinos o conocidos, entonces, está el tema de que ellas se quedaron con sus agresores durante la cuarentena”, dijo la experta.