“Me preocupa que salgan antes”: Jazmín
Prefiere que su hijo permanezca en el plantel donde los maestros lo cuidan
Jazmín se emplea desde hace más de 15 años como trabajadora doméstica. Su jornada comienza a las nueve de la mañana y concluye a las nueve y media de la noche. Cuenta que por cada casa en la que hace el aseo, gana de 200 a 300 pesos. Es mamá de Moisés, quien cursa el quinto año de primaria.
“Imagínese que se acabe este programa [Escuelas de Tiempo Completo] y salgan a las 12 y media de la tarde. Sería preocupante y no podría dejarlo solo porque se saldría a las calles y como dicen, ‘la ociosidad es la madre de todos los vicios’. Para mí es mucho mejor que salga a las cuatro de la tarde. Tiene sus talleres y los maestros siempre están al pendiente de ellos”, expresa.
Dice que no entiende el afán del gobierno de desaparecer el programa y querer dar recursos a los padres de familia que tienen a sus hijos en esos planteles.
“¿En qué le perjudica, si nosotros como padres pagamos el servicio de alimentos? Aquí en la escuela se cobran 50 centavos por el desayuno y 25 pesos por la comida. De la SEP no se recibe ningún apoyo para el comedor”, señala.
Para Jazmín los recursos que prometió el gobierno federal para ellos, son un engaño para aplacar el descontento que se ha generado por la eliminación del programa.
“Con esto, el gobierno nos quiere engañar. Dudo mucho que esa promesa se cumpla. Sucederá lo mismo que con las estancias infantiles, que cuando las desaparecieron dijeron que las abuelitas recibirían un apoyo para cuidar a los nietos. ¿Y qué pasó? Absolutamente nada”, dice.
Jazmín
“Imagínese que se acabe este programa y salgan a las 12 y media de la tarde. No podría dejarlo solo porque se saldría a las calles”
Jazmín tiene a su hijo Moisés en quinto de primaria.
“No queremos que nos den becas”: María Guadalupe
Opina que gobierno debe dar educación y empleos antes que regalar dinero
María Guadalupe, licenciada en Informática, asegura que los recursos que promete el gobierno federal a los padres de familia que tienen a hijos en Escuelas de Tiempo Completo serían insuficientes para alimentarlos bien y garantizar su aprendizaje.
La mujer llega al plantel de sus hijos, Paula y Diego, a las 7:30 de la mañana. Espera que sean recibidos para dirigirse a la empresa en la que trabaja, donde entra a las ocho y sale a las seis de la tarde.
Opina que el gobierno “no puede erigirse de nuevo como paternalista. No debes acostumbrar a la gente a que estire la mano para darle becas. Creo que mantener así a la gente no es lo correcto porque dónde queda la capacidad y el esfuerzo. Tienes que darle a tus gobernados educación, cultura, mejores trabajos”.
Para ella, Escuelas de Tiempo Completo es un programa que ha beneficiado tanto a la niñez como a los padres para mejorar su calidad de vida.
“Esto nos ha ayudado a quienes tenemos la necesidad de salir a trabajar. Aquí vienen mis dos hijos. Mi hija, a quien tengo desde segundo año, se ha visto beneficiada con los maestros, las actividades y el tiempo que permanece en la escuela”.
María Guadalupe se pregunta cómo afectará a los padres de zonas rurales el que les entreguen un recurso. “Seguramente no lo emplearán para que sus hijos coman bien, lo usarán en cosas que consideran más apremiantes. Me preocupan esos niños que viven en comunidades pobres y que asisten a estas escuelas. ¿Qué pasará con ellos?”.
María Guadalupe
“No puede erigirse de nuevo como paternalista... Tienes que darle a tus gobernados educación, cultura, mejores trabajos”
Guadalupe tiene dos hijos en Escuela de Tiempo Completo.
“Esta medida se toma a la ligera”: Óscar
Lamenta que menores perderán horas de estudio y un espacio seguro
Óscar es chofer en una empresa de autotransporte. Su esposa es enfermera y en algunas ocasiones se da tiempo para llevar a su hija Frida a la escuela primaria, donde también cuentan con los servicios de una sicóloga.
Consultado sobre la eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC), externa su desacuerdo de que el gobierno federal distribuya recursos a los padres de familia que tienen a sus hijos en estos planteles.
“Eso no sirve ni servirá de nada. Este gobierno sólo piensa en becas y en apoyos monetarios, pero cómo compensar las horas de aprendizaje que nuestros hijos e hijas perderían si acortan el horario escolar. ¿Piensan que uno como padre de familia tiene los recursos para pagar clases externas? Muchas, si no es que la mayoría de las familias, vivimos al día”, comenta.
Opina que “las cosas no funcionan con dádivas. A la gente ofrécele una mejor educación, mejores empleos, seguridad, no limosnas”.
Dice que quienes más perderán “son los niños y nosotros como padres o madres que salimos a trabajar y dejamos a nuestros hijos en un espacio seguro”.
Considera que acortar el tiempo de las escuelas llevaría a que muchos niños “se pegaran a la tablet o celular o a pasar el tiempo en las calles, donde corren muchos peligros. También haría que muchos niños regresaran solos a sus casas. Tengo la impresión de que esta medida, como la de dar dinero, se está tomando a la ligera sin pensar en las consecuencias”.
Óscar
“Este gobierno sólo piensa en becas y en apoyos, pero cómo compensar las horas de aprendizaje que nuestros hijos e hijas perderían”
Óscar aprovecha el programa pues él y su esposa trabajan.
“¿Qué pasará con las familias pobres?”: Sofía
Sin el PETC, algunos no tendrán el único alimento que comen al día, advierte
Afuera de la escuela Profesor Francisco de la Maza Cuadra, todas las mañanas, antes de la hora de entrada, Sofía instala una mesa sobre la que coloca distintos productos, como jabones y gel para manos.
Victoria es su única hija y es estudiante de sexto grado. Sofía está satisfecha con lo que recibe la niña en este plantel, pero se pregunta qué pasará con los hijos de la gente de escasos recursos.
Cuenta que a esta escuela acuden niños que provienen de familias pobres y menciona que en ocasiones no les es posible pagar los 25 pesos que se cobran para la comida.
“Son familias pobres, que con lo que ganan apenas les alcanza para sobrevivir. Yo me pregunto qué sucederá con esos pequeños sin la ayuda de este programa. Quizá para muchos, lo que reciben en la comida es todo lo que consumen en el día”, dice.
“Cuando salió la noticia de que desaparecía el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) nos alarmó porque implicaría que muchos papás y mamás dejarán a sus hijos solos en casa o llevarlos a sus trabajos. Yo cuando termino la venta, salgo a surtirme de mercancía, pero lo hago sintiéndome tranquila porque sé que Victoria está en un espacio seguro”, expone.
Sofía dice que en vez de dar recursos a los padres, los deberían destinar al mejoramiento de los planteles. Agrega que esta escuela tiene problemas de goteras, y que los niños no reciben talleres porque los maestros encargados de impartirlos, se jubilaron y hasta el momento la SEP no ha enviado suplentes.
Sofía
“La noticia de que desaparecía el programa nos alarmó porque implicaría que muchos papás y mamás dejarán a sus hijos solos en casa”
Sofía atiende un negocio mientras su hija estudia.
“Ese apoyo no será suficiente”: Araceli
Dice que otorgar recursos no es una solución a los problemas del país
Araceli es médico y su hija Kiara asiste desde primer año a la primaria Profesor Francisco de la Maza Cuadra, en la alcaldía Gustavo A. Madero. Ahí, las niñas y niños reciben el desayuno y la comida.
Araceli dice que está contenta con las Escuelas de Tiempo Completo, pues además de los talleres e inglés que se imparten, realizan actividades, como basquetbol, voleibol y futbol.
“Esto es de mucho provecho para los niños. Hacen ejercicio y no están en casa pegados al videojuego, la tablet o el celular. Kiara está feliz en esta escuela y estoy informándome para que en la secundaria también acuda a una escuela de tiempo completo”, dice.
Araceli no está muy convencida con el argumento que dio esta semana la SEP en el sentido de que a los padres y madres de familia que tengan inscritos a sus hijos e hijas en ese tipo de planteles, se les apoyará con recursos directos, sin intermediarios.
“Creo que ese apoyo será insuficiente porque habrá quien requiera que su hijo quede en manos de una cuidadora porque no los puedes dejar con cualquier persona.
“Nos sirve que el niño esté aquí, activo, aprendiendo, que no sea estar en casas ajenas, en la calle o perdiendo el tiempo”, refiere.
Está convencida de que otorgar becas no es la vía para mejorar los problemas del país, “porque por eso ha aumentado el vandalismo, el uso de las drogas; porque es muy padre estirar la mano y recibir, pero la gente no se está esforzando, no está haciendo nada por ganarse la vida”.
Araceli
“Esto es de mucho provecho para los niños. Hacen ejercicio y no están en casa pegados al videojuego, la tablet o el celular”
Araceli está satisfecha con la educación que recibe su hija.