Carlos Aguiar Retes

, Arzobispo Primado de México, durante la homilía dominical celebrada en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe llamó a los fieles a revisar la actitud personal frente a la pandemia.

El prelado cuestionó sobre cuántas veces se le pide a Dios su intervención para que los libre de alguna adversidad, drama o peligro de muerte y se espera que milagrosamente intervenga. Agregó que Dios espera nosotros hagamos lo que está a nuestro alcance, confiando en su palabra, poniéndonos en sus manos.

El cardenal pidió a los fieles tener presente lo que significa la justicia divina, misma que no coincide con el concepto de la justicia humana, pues ésta es retributiva, declarando quién es culpable y quién es inocente, y aplicando en consecuencia una pena o concediendo la exoneración y la libertad.

“La justicia divina siempre va acompañada de la misericordia, es decir, Dios, y quien actúe en su nombre, siempre buscará y encontrará la forma de salvar a quien haya sido culpable; así se entiende perfectamente la afirmaciones del Salmo 84: La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo”.

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Aguiar Retes explicó en la homilía la relación de Jesús y la fidelidad que le expresaron sus discípulos, pues en un pasaje donde se narra cuando Jesús se fue a orar mientras los discípulos pasaban un momento adverso en la medianoche, al encresparse el agua por la violencia del viento.

“Jesús se presenta caminando sobre el agua, y al no reconocerlo, los discípulos se aterran y lanzan gritos de pánico. Jesús les habla tranquilizándolos y Pedro lo pone a prueba: Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua. Entonces Jesús pone a prueba a Pedro al decirle: Ven. Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: ¡Sálvame, Señor! Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”, explicó el cardenal.

El Arzobispo puntualizó que en estas circunstancias (la pandemia), se debe recordar este pasaje, pues dará confianza y fortaleza para afrontar con esperanza la adversidad.

Por otra parte, Carlos Aguiar indicó que es oportuno preguntarnos en esta pandemia, ¿cuál ha sido mi actitud?, Si la respuesta es positiva se tendrá toda la fuerza de la fe para expresar como lo hicieron los discípulos en la barca y se crecerá en experiencia de fe y de esperanza para poner en práctica la caridad a favor de mi prójimo.

foa/nv

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