Ya se aprobó el calendario para el parlamento abierto sobre la reforma electoral que quieren en Palacio Nacional, una de cuyas declaradas intenciones es generar ahorros al reducir los “salarios insultantes” de los consejeros electorales .
Nos cuentan que nomás de entrada, discutirla costará nada menos que 20 millones de pesos , según dio a conocer ayer el propio coordinador de la bancada guinda, Ignacio Mier . Y eso sin contar el costo de las “asambleas informativas” que organizará Morena en todo el país.
Nos hacen ver que, tras experiencias anteriores en las que cualquier opinión en contra es desechada por la mayoría lopezobradorista, la oposición en San Lázaro de plano decidió no participar en el ejercicio. Y ni hablar de aprobar una iniciativa formal cuando se presente, la cual requiere mayoría calificada por ser modificación constitucional.
Total, que cuando se trata de desaparecer al INE , como lo expresó el propio secretario de Gobernación, Adán Augusto López , la austeridad a rajatabla no aplica. Faltaba más.
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