Hace una década el gobierno federal creó los Centros de Justicia para Mujeres () con el objetivo de proteger a las mexicanas; sin embargo, desde 2017 y con más frecuencia en los últimos dos años, algunos de estos espacios han identificado que sus usuarias han sido víctimas de feminicidio y homicidio doloso.

Documentos a los que tuvo acceso por la plataforma nacional de transparencia revelan que en seis estados de la República hay por lo menos 24 mujeres que pidieron ayuda a los Cejum luego de ser agredidas por un familiar o su pareja, pero aun cuando se les brindó atención sicológica, asesoría legal y protección, fueron asesinadas.

Estos hechos se incrementaron entre 2019 y 2020, los primeros dos años del actual sexenio, cuando se registraron 19 casos. Los otros cinco eventos sucedieron entre 2017 y 2018.

Los Cejum fueron constituidos en 2010 a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim). Actualmente hay 52 de estos espacios en el país y se estima que, en promedio, anualmente atienden a 200 mil mexicanas.

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Este diario preguntó a todos los centros de justicia si alguna de sus usuarias había sido asesinada desde 2010, pero sólo en Zacatecas, Yucatán, Sonora, Jalisco, Colima y la Ciudad de México tuvieron un registro de este tipo, mientras el resto de las entidades admitió no darle seguimiento a esta situación o simplemente no atendieron la pregunta.

“Si bien en el papel los centros de justicia son una gran política pública, en la realidad tienen serios problemas”, aseveró Isabel Erreguerena, codirectora de la asociación Equis Justicia para las Mujeres, desde la cual se han realizado diversos estudios sobre el funcionamiento de estos espacios de protección.

La especialista enumeró algunas deficiencias de los Cejum: falta de normatividad, tienen directores que no cuentan con perspectiva de género, no brindan servicios las 24 horas ni todos los días del año, su personal también trabaja en otras dependencias, hay fallas en las órdenes de protección, revictimizan a las mujeres o las tratan con estereotipos.

“Es muy importante tener un diagnóstico de por qué las mujeres que acuden a los centros de justicia están siendo asesinadas. Si estos espacios no tienen una relación con la policía y si regresan a las mujeres cuando buscan ayuda, es muy probable que esto acabe en un feminicidio, por eso es necesario fortalecer estructuralmente a los centros de justicia, de lo contrario, van a seguir pasando estas cosas”, puntualizó Erreguerena.

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Fallan medidas de protección

En Guadalajara y Puerto Vallarta, Jalisco, hubo 11 mujeres que fueron asesinadas entre 2019 y 2020, a pesar de solicitar protección en los Cejum. Las mexicanas acudieron por ayuda luego de sufrir violencia física por parte de sus parejas, recibir amenazas de muerte de sus esposos, ser víctimas de abusos físicos por parte de desconocidos e intimidaciones de sus exparejas.

A estas 11 mujeres se les brindó consejería, atención médica, asesoría jurídica, dictámenes sicológicos, apoyo para redactar su denuncia y acompañamiento en el Ministerio Público (MP); sin embargo, esto no fue suficiente para evitar su feminicidio.

El estado de Sonora reportó seis casos de este tipo. El centro de justicia del municipio de Cajeme indicó que cuatro de las mujeres atendidas entre 2017 y 2021 fueron víctimas de feminicidio, mientras otras dos de homicidio calificado.

Las cuatro víctimas de feminicidio acudieron previamente al Cejum por sufrir violencia intrafamiliar. Asimismo, una de las mujeres que murió por un homicidio calificado buscó ayuda porque su pareja le robó el celular y la retuvo, mientras la otra solicitó orientación y asesoría porque su papá le quitó la tarjeta donde recibía apoyos de un programa social público.

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Por su parte, los Cejum de Zacatecas y Yucatán informaron tener conocimiento de cuatro mujeres asesinadas por razón de género entre 2017 y 2020 (una cada año), luego de haber solicitado ayuda a las autoridades.

En la ciudad de Zacatecas dos mujeres pidieron protección porque habían sido golpeadas y amenazadas. A ambas se les brindaron distintos tipos de medidas de resguardo, pero eso no fue suficiente para evitar su feminicidio.

En Mérida, Yucatán, el centro de justicia detalló que dos de sus usuarias acudieron porque habían padecido un delito “del orden común” y violencia intrafamiliar, por lo que recibieron los servicios de orientación legal, atención sicológica y empoderamiento, pero al final fueron asesinadas por su condición de género.

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Por último, en Colima se registró un caso en 2020 y otros dos en la Ciudad de México entre 2019 y 2020. Los Cejum de estas entidades atendieron a las mujeres por violencia familiar, aunque no especificaron qué medidas de cuidado recibieron previamente al feminicidio.

Los datos utilizados para este trabajo se derivaron de las solicitudes de información vía transparencia 00819921, 00140221, 00119121, 00095821, 00063421 y 0113100034121.