Las decisiones del gobierno federal de impulsar el uso de combustibles fósiles en lugar de fuentes alternas va contra los compromisos en materia ambiental e incluso puede generar una disputa en el caso de dos tratados comerciales, el CPTPP y el , de acuerdo con especialistas.

Dentro del Tratado entre México , Estados Unidos y (T-MEC) se incluyó un reconocimiento a: acuerdos ambientales multilaterales en los que los tres países son parte, obligaciones para garantizar la protección de la a través del Protocolo de Montreal relativo a sustancias que agotan la capa de ozono.

Obligaciones para combatir la contaminación del medio marino por buques o Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por Buques (Convenio Marpol).

Además de que existe el compromiso de poner “a disposición del público los datos y la información sobre la calidad del aire relativa a sus programas y actividades”, así como “reconocer la importancia de los acuerdos internacionales y otros esfuerzos para mejorar la calidad del aire y controlar los contaminantes del aire”, de acuerdo con el capítulo 24 del T-MEC.

También hay compromisos ambientales dentro del Tratado de Integración Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT o CPTPP por sus siglas en inglés).

El Acuerdo de París y el Protocolo de Kioto , que regulan los gases de efecto invernadero, si bien no se incluyen expresamente en el T-MEC, son muy relevantes y son compromisos del gobierno de México, aunque las políticas energéticas de la administración actual pueden ir contra éstos, expuso la socia de RRH Consultores , Samanta Atayde Arellano.

Incumplir un compromiso de un tratado comercial puede provocar que se active el mecanismo de solución de controversias, mientras que no hay un esquema de observancia tan fuerte por no apegarse a los compromisos de París o de Kioto, dijo.

“Los foros multilaterales donde se administran (los compromisos multilaterales) pueden ser canales diplomáticos y presiones políticas, pero si lo llevamos a la arena comercial se pueden incluir disciplinas más fuertes en capítulos de medio ambiente y México tiene varios tratados con capítulos con disciplinas en materia ambiental”, expuso Atayde Arellano.

Pero aún y cuando México no sea parte de algunos compromisos, la Unión Europea ya aprobó una política para, que a partir de 2023 con tres años más de transición, se impongan impuestos adicionales a los productos de importación que se fabriquen con energía que provenga de fuentes contaminantes , gravamen que se calculará con base en el precio de tonelada de bióxido de carbono , que hace unos años fue de 100 dólares, dijo la jurista.

El problema está en que la política energética de la actual administración impulsa el uso de combustibles fósiles y en algún momento Canadá y Estados Unidos pudieran documentar un caso contra México, dijo el académico del Tecnológico de Monterrey, Jorge Molina.

Sin embargo, el T-MEC explica que no se puede debilitar la legislación ambiental de los países para promover el comercio y la inversión y eso tendrán que documentar las contrapartes de México si quieren levantar un panel contra el gobierno mexicano.

Actualmente no se puede decir que México tenga una política energética porque en el Plan Nacional de Desarrollo del 2019 al 2024 solo dice que se tendrán planes sustentables de desarrollo.

Pero la parte del medio ambiente puede generar una carambola, es decir, no es referencia directa, pero son obligaciones de México tienen que ver con cuestiones comerciales y económicas y ahí se junta el –TMEC, el CPTPP, el Acuerdo de París y otros más, y ahí es donde uno se pregunta si México cumple con esos compromisos.

Porque el presidente Andrés Manuel López Obrador “ha demostrado apoyo a la producción de energía con carbón y combustibles fósiles y derivados del petróleo, va contra lo que hace el resto del mundo, esto nos pone en una esquina junto con China , Venezuela , Cuba y Rusia , nos pone del lado de los países más contaminantes.

“En ese sentido es que a México sí se le puede, por lo menos, llamar la atención de que no está cumpliendo al 100% con sus obligaciones del T-MEC y CPTPP ni con el Acuerdo de París ”, expuso.

El otro problema es que mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden , impulsa una política de protección al medio ambiente, en México nos ponemos en “una posición contraria”.

Hay que preguntarse qué planteará México en la reunión del 1 al 12 de noviembre en Glasgow en torno a sus compromisos de reducción de gases efecto invernadero , como parte del Acuerdo de París, si es que ahora se impulsan más los combustibles fósiles que las energías limpias .

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