Miami.— Miami. En momentos en que la frontera sur de Estados Unidos vive la peor jamás registrada en su historia moderna, el gobierno del presidente Joe Biden intenta paliar la situación a través de nuevos programas que ayuden a ordenar un poco los flujos migratorios.

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Durante 2021 hubo más de un millón de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos. La cifra se duplicó en 2022, con más de 2 millones de migrantes detenidos. Ante el incesante flujo, Biden dio a conocer el pasado 6 de enero un programa denominado Proceso de Permanencia Temporal que beneficia a migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua. Estados Unidos recibirá 30 mil solicitudes mensuales de estas 4 nacionalidades a través de una aplicación denominada CBP One, que comenzó a operar oficialmente el 12 de enero.

De acuerdo con el subsecretario de Políticas Fronterizas e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Blas Núñez-Neto, “este proceso es gratuito”. Subrayó que “todo el proceso es digital”, por lo que llamó a los migrantes a no dejarse engañar y a no acercarse a la frontera a menos que sean llamados.

“Esto —el Proceso de Permanencia Temporal— es una curita, no es la solución” señala a EL UNIVERSAL el abogado Alex Gálvez, especialista en inmigración, desde Los Ángeles, California; “el mismo presidente —Biden— lo ha reconocido de esta manera, pero creo que es un buen paso y que no va a ser la última propuesta que presente”. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, (CBP, por sus siglas en ingles), sólo en noviembre de 2022 “se contabilizó a 80 mil migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua solicitando asilo en la frontera”, casi 3 veces la cantidad que mensualmente han decidido aceptar.

No es solicitud de asilo

Gálvez subrayó que la solicitud de ingreso a Estados Unidos no equivale a una solicitud de asilo. Es un proceso que otorga a ciudadanos de otros países un permiso temporal para vivir y trabajar en suelo estadounidense.

Sin embargo, aquellos migrantes de los cuatro países incluidos que ya hayan sido expulsados o deportados alguna vez, no tienen oportunidad de aplicar a este sistema digital. Aun si un migrante es requerido tras hacer su solicitud vía CBP One, puede ser rechazado, o expulsado bajo el Título 42, porque mucho depende del “criterio de las autoridades” que revisan las solicitudes.

“Buscaremos la manera”

“Esta cosa que anunciaron que la verdad no entiendo nada, no tiene nada que ver con la mayoría de los que estamos aquí”, dijo a este diario Saúl Rodríguez, originario de Ecuador, del lado mexicano de la frontera. “Ya tengo aquí con mi hijo [de seis años] dos meses, me registré para el asilo, pero quién sabe cuándo nos llamen y, si no se puede, hay que buscar de otra”, adelantó, en alusión a la posibilidad de cruzar como indocumentado.

“Yo estoy aquí [en la frontera] con mi hija de ocho años por los golpes que nos daba mi pareja, con la que estuve juntada y es su papá” comentó Zenaida García, originaria de Guatemala. “Eso de que solo le den preferencia a esa cosa del celular a los que son de esos cuatro países no se me hace justo. ¿Y las golpizas que yo recibí?, ¿no cuentan? Yo ya pedí asilo y si no me lo dan, de todos modos, me cruzo”.

“Yo, aunque quiera ya no puedo ni acercarme porque me crucé hace unos meses, pero me apañaron y me regresaron” dijo Roberto, originario de Tamaulipas. “Por eso me cambié de ruta [de frontera] y me vine a esta parte para cruzar otra vez, a ver cómo me va”.

Rosielena Brito, originaria de Venezuela, acotó: “No chamo, yo no voy a regresar a mi país para hacer ese proceso [por la aplicación] que dicen; para salir fue un calvario y peor el viaje serrano hasta acá”. De hecho, muchos venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que no han solicitado asilo coincidieron en que llenaran la aplicación en la frontera o donde se encuentren. “No saben que estamos aquí o allá, da igual, ponemos los datos de nuestra casa de allá y ya”.

Uno de los requisitos para que los ciudadanos de las nacionalidades beneficiadas puedan solicitar el proceso es que lo hagan desde sus países de origen. “La verdad es que no se van a enterar [las autoridades estadounidenses] dónde está cada solicitante”, reconoció Gálvez. “Lo que quisieran lograr es que dejen de llegar tantos a la frontera, porque quienes están pensando en venir, pero aún no lo han hecho, seguramente tratarán de aprovechar esta ventaja [del CBP One] para llegar sin contratiempos”.

La aplicación CBP One no es nueva, existe desde hace varios años y sólo ha ampliado sus funciones, agregando el trámite a través del cual los ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití van a poder solicitar el ingreso a Estados Unidos de manera legal y ordenada.

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30 mil patrocinadores

Quienes cumplan con los requisitos deben seguir el proceso para ser seleccionados: se les avisara por la misma vía para que se presenten en determinado día y hora en la puerta de entrada a Estados Unidos asignada, terrestre o aérea. Esto aplica para individuos, parejas y familias.

Para la mayoría de los analistas consultados, la parte más delicada de los requisitos para cumplir con el proceso es tener un patrocinador, quien debe demostrar que cuenta con los recursos económicos suficientes para responder por el solicitante, incluidos traslados, alojamiento, alimentos y seguro médico. “Encontrar 30 mil patrocinadores mensuales para estas cuatro nacionalidades es todo un reto, veremos si se logran las metas mes a mes” concluyó el abogado.

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