San José. – Con una frase de 58 palabras y signos de puntuación y de ortografía, Fidel Castro envió en 1963 en Cuba a miles de gays y lesbianas a esconderse en el clóset y en el silencio para evitar la represión política. Siendo primer ministro y en la cresta de su poder con apenas cinco años de revolución comunista cubana, Castro (1926-2016) soltó una denuncia que se convirtió en manual de instrucciones para los aparatos represivos cubanos.

En una proclama que también sumió en la clandestinidad a los roqueros, al mencionar al artista estadounidense Elvis Presley (1935-1977), Castro lanzó: “Muchos de esos pepillos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos, algunos de ellos con una guitarrita en actitudes ‘elvispreslianas’ y han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus ‘shows’ feminoides por la libre”.

Casi 60 años después, unos siete millones de cubanos podrán votar el próximo domingo en Cuba en un referendo para aceptar o rechazar ratificar la Ley del Código de las Familias, que permitirá la unión civil entre personas del mismo sexo.

Leer más: 

Por ser un proceso organizado por el Partido Comunista de Cuba (PCC), único legal en la isla, la ratificación se da por descontada y por mayoría simple de los votos válidos.

La consulta se hará con el reiterado recuerdo de que, de 1965 a 1968, Castro operó campos de concentración o trabajo forzado—Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP)—en los que recluyó a homosexuales, religiosos y opositores para supuestamente corregirlos y obligarlos a modificar sus desviaciones individuales e ideológicas que catalogó como decadentes y típicas del capitalismo.

El código “no es el problema fundamental de la sociedad cubana”, explicó el disidente cubano Dagoberto Valdés, religioso, ingeniero agrónomo, exmiembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano y director de Convivencia, revista digital de Cuba.

“Algunos han calificado (el referendo) de cortina de humo para distraer de la esencia el problema principal de Cuba, que es la falta de libertad, de derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales”, dijo Valdés a EL UNIVERSAL.

“Más importante que este código está el Código Penal, que ha criminalizado algunos derechos humanos reconocidos en el mundo entero y no fue consultado a la ciudadanía. Más importante todavía que ambos códigos es la necesidad de una consulta popular para ver si el pueblo cubano quiere un cambio estructural, un cambio profundo hacia la democracia”, afirmó.

“Lo fundamental en Cuba es la falta de libertad y de derechos y el ansia de libertades y de democracia”, recalcó.

Aunque ser gay, lesbiana o de otra predilección sexual dejó de ser motivo automático de cárcel, diferentes sectores de esas minorías también son perseguidos por sus preferencias políticas y por participar en la resistencia al régimen unipartidista.

“La homofobia fue una peculiaridad del proceso revolucionario”, recordó a este periódico el disidente y periodista opositor cubano Reinaldo Escobar, editor jefe del diario digital 14ymedio.com (que funciona en la ilegalidad en la isla).

Al remitir a las décadas de 1960 a 1980, cuando La Habana integró el bloque de la ya fenecida Unión Soviética, Escobar narró que “Cuba giraba en la órbita soviética, donde los siquiatras afirmaban que la homosexualidad se curaba como una enfermedad. La ‘virilidad’ se consideraba entonces una virtud revolucionaria y la blandenguería un rezago pequeño burgués”.

Con la caída del campo comunista, entre 1989 y 1991, Cuba terminó en el decenio de 1990 con el ateísmo como norma para militar en el PCC, por lo que “se empezó a hablar más del cuidado ecologista al medio ambiente y a poner en práctica políticas menos excluyentes en los temas sexuales”, subrayó.

“En mi opinión muy personal, todo esto del código el gobierno/partido lo ve como una concesión, no como algo concientizado internamente como necesario y positivo”, advirtió.

YoSíTeCreo en Cuba, colectivo no estatal cubano contra la violencia sexual, física, patrimonial, sicológica, religiosa, doméstica, familiar, política y obstétrica y el acoso sexual y laboral, denunció que “las autoridades cubanas no han pedido disculpas a la comunidad” lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual (LGBTI) de la isla “por la homofobia de Estado y los campos de trabajo de las UMAP”.

“Que este código haya sido llevado a referendo y no aprobado directamente como el resto de leyes responde a esa homofobia todavía presente en la cúpula del régimen. Y también varios activistas (…) LGBTI han sido hostigados y reprimidos por la policía política en las semanas previas al referendo”, reveló el colectivo en una declaración para este medio.

El código “que se someterá injustamente a referendo (…) responde, en gran parte, a la lucha de la comunidad LGBTI cubana por sus derechos, además de reclamos de feministas por otras deudas como la eliminación del matrimonio infantil y exigencia a la responsabilidad hacia los cuidados de niñas, niños y adolescentes, entre otros problemas”, adujo.

El régimen cubano negó repetidamente las acusaciones en su contra sobre la represión a esa comunidad y argumentó que responden a la propaganda contrarrevolucionaria para “tergiversar” la realidad de Cuba.

El periódico Granma, órgano oficial del PCC, publicó en febrero de 2021 que situaciones como las UMAP “se extraen de contexto y se presentan como características permanentes, sistémicas y actuales del socialismo cubano, a la vez que se silencia todo lo que hace cotidianamente el capitalismo que nos rodea en términos de represión, censura, violencia, torturas y exclusiones contra mayorías y minorías”.

Intocable

Sin mencionar a Castro, que permanece como el intocable Comandante en Jefe de la revolución que se instaló en 1959, el primer secretario del PCC y presidente de ese país, Miguel Díaz—Canel, tuiteó anteayer que el código, que reemplazará al que rige desde 1975, “es la esperanza de miles de personas marcadas por dolorosas historias de exclusión y silencio”.

“Seres humanos que han sufrido y sufren los vacíos de nuestras leyes”, reconoció.

“En un mundo marcado por las de­sigualdades y las heridas abiertas por la discriminación, la violencia, la privación de derechos y el vacío legal con que tropiezan las necesidades de muchísimas personas, plasmar en letra de ley la diversidad que habita en los hogares de un país es, cuando menos, altruista, esperanzador. Cuba lo ha hecho”, publicó Granma esta semana.

Entre múltiples asuntos, se modificará el concepto de Patria Potestad por Responsabilidad Parental y sin que los padres pierdan control sobre sus hijos, informó el rotativo.

Según el medio oficialista, también reconocerá los derechos de adultos mayores, castigará la discriminación y la violencia, dará valor económico al trabajo en el hogar y definirá que la capacidad para formalizar una unión legal se alcanza a los 18 años, por lo que los menores “no pueden casarse” ni por decisión de los padres y “mucho menos” de un tribunal.

El texto de 1975 “sí faculta a los progenitores, y en defecto de estos, a otras personas establecidas en la ley”, a autorizar excepcionalmente, y por causas justificadas, formalizar esta unión en menores de 18 y “siempre que la mujer tenga, por lo menos, 14 años cumplidos y el hombre 16”, precisó.

Al destacar que tampoco se inventan privilegios de los derechos “de unos para cercenar las garantías de otros”, planteó que se ofrecen “luces emancipadoras para quienes hasta hoy no han podido legalizar sus afectos, o disfrutar de la maternidad y paternidad mediante vías no naturales, pero sí solidarias; para los unidos por lazos de amor y no sanguíneos; para los que sufren el maltrato doméstico”.

Los cubanos acudirán al tercer referendo en más de 63 años de revolución. El primero, en 1976, y el segundo, en 2019, ratificaron las nuevas constituciones políticas, en un país en el que los electores están imposibilitados de acudir a las urnas a sufragar para escoger por ruta directa al Presidente de la República, elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular bajo dominio del PCC.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, opciones para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.