“Cuido a mi esposa de la cesárea y me apego a la bebé”

San José. – “El primer beneficio es el apego paternal, sentimental o emocional y físico, que uno tiene con el hijo, y el segundo es poderle ayudar a mi esposa con todas las labores del hogar. Ah y cuidarla a ella, más que todo por el asunto del periodo después de la cesárea. Y ayudarla con el cuido de la niña”.

Luis Díaz Sánchez irradia felicidad de padre y esposo. Costarricense, de 32 años y regente farmacéutico, está casado con la costarricense Éricka Díaz Cruz, de 38 y administradora de empresas. Vecina de Desamparados, un suburbio del sur de la capital costarricense, la pareja recibió hace 22 días a Luciana luego de que Éricka se sometió a cesárea. Todavía en recuperación, Éricka emana alegría y serenidad de madre y esposa por el respaldo incondicional de Luis.

“Ha sido bonito, muy cómodo, por el apego que puedo uno tener con la bebé y por estar cuidándola, porque se dividen las funciones del hogar. Estudios médicos dicen que el primer mes de vida es como lo primordial para el apego emocional y el físico”, describió Luis a EL UNIVERSAL.

Como trabajadores de la (estatal) Caja Costarricense del Seguro Social, ambos disfrutan de licencias sin afectación a sus sueldos para cuidar a Luciana.

Por una ley de marzo de este año en Costa Rica solo para empleados públicos, Luis goza de 30 días naturales seguidos de licencia a partir del día posterior al nacimiento. Éricka, por una legislación de 1996 para empleadas públicas o privadas, dispone de un mes antes y tres después del parto.

En el privado rige una ley de abril de 2022 que incorporó una licencia para que los padres biológicos tengan ocho días—dos por semana—de permiso con goce salarial en las primeras cuatro semanas.

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Si la progenitora muere en el parto o en la licencia, el padre podrá disfrutar del periodo pendiente del permiso, con una peculiaridad: un padre no biológico podrá aplicar a esa vía si se demuestra que el biológico desistirá de asumir su responsabilidad.

En el entorno de la conmemoración del Día del Padre hoy en 24 de los 35 países americanos, hay mayor involucramiento regional masculino en tareas esenciales con respecto a hijas e hijos, pero persiste una realidad.

Un informe de 2020 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) recordó que las licencias “sólo benefician a quienes forman parte del mercado formal de trabajo”.

El 54,3% de las mujeres y el 52,3% de los hombres trabajan en el sector informal, por lo que “una gran parte” de la población laboral “no está cubierta”, lo que perjudica “a algunos grupos más que a otros”, añadió.

“Costa Rica, como otros países de América Latina, está empezando a nivelar la cancha respecto al cuido de menores”, afirmó el abogado costarricense Daniel Valverde, director de Derecho Laboral y Derechos Humanos de ECIJA, firma privada iberoamericana de abogados con presencia en América y Europa.

“Tenemos una licencia de ocho días hábiles para padres y la posibilidad, por primera vez, que disfruten de licencia en caso de adopción. Sin embargo, falta mucho para que la regulación entre licencias de hombres y mujeres logre igualarse dado que, en la mayoría de países estudiados, la madre todavía ostenta mayor beneficio que el padre”, dijo Valverde a este diario.

“No hay claridad al otorgar licencias en relaciones homoparentales, en donde existan dos padres dado que ahí solo se daría licencia al padre biológico y solamente la licencia reducida que reciben por su género”, subrayó.

Una variante crucial es que la licencia por adopción, si es individual, será de tres meses sin importar el género del adoptante, mientras que antes solo se concedió a mujeres. Si la adopción es conjunta en una pareja de mujer y hombre, los dos se dividirán los tres meses para disfrutarla individual o simultáneamente.

Al calificar las modificaciones legales de 2022 a la ley de 1996 en licencias por nacimiento o adopción de menores como “significativas”, recordó que ambas “se otorgarían exclusivamente a las mujeres”.

“Esto bajo la teoría, arraigada de la época, (de) que las mujeres todavía ostentaban la principal obligación de cuido y crianza de los hijos e hijas de la pareja, teniendo el padre una relación subsidiaria”, aclaró.

“Los avances en equidad de género con el movimiento (…) de darle al padre un puesto de relevancia (en esas obligaciones) debe celebrarse, aunque debemos aceptar que todavía nos falta camino por recorrer”, advirtió.

Foto: Especial
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Europa avanza en licencia de paternidad

Bruselas.- Cuatro décadas después de haber iniciado los trabajos dirigidos a reformar los permisos familiares, en la Unión Europea prevalece la desigualdad en el acceso a las licencias especiales diseñadas para hacer cumplir la responsabilidad compartida en la crianza de un hijo.

Si bien Europa abandera los esfuerzos por balancear las actividades familiares tradicionalmente vinculadas a las mujeres, entre los socios comunitarios siguen habiendo enormes disparidades en lo que respecta a los permisos por baja por paternidad, una herramienta considerada clave para fomentar una mayor igualdad de género.

Con la introducción de la directiva publicada el 20 de junio de 2019 en el Diario Oficial de la Unión Europea, los progenitores obtuvieron el derecho de ausentarse del trabajo por diez días laborales con ocasión del nacimiento de su hijo.

Se trata de un derecho aplicado independientemente al estado civil de la persona y la antigüedad laboral, y que se remunera con ingresos al menos equivalentes a los que percibiría el trabajador en caso de interrupción de sus actividades por motivos relacionados con su estado de salud.

De los 27 países que integran el bloque, 17 ofrecen el mínimo fijado por la normativa comunitaria, el resto se ha esforzado por darle al papá más tiempo para que cumpla con sus responsabilidades.

Suecia, Dinamarca, España y Finlandia conforman el bloque de avanzada en el esfuerzo por cambiar la idiosincrasia de que el hombre debe ser el proveedor y la figura familiar que debe pasar más tiempo fuera de casa. Madrid se adhirió al selectivo grupo el 1 de enero de 2021, siguiendo los pasos de Islandia, que no forma parte del bloque comunitario pero ha servido de referente en la materia.

Estos países han igualado en cierta medida el permiso por nacimiento y cuidado del menor. En Dinamarca el padre tiene derecho a dos semanas de permiso durante las catorce primeras semanas tras el nacimiento del hijo y después debe decidir junto con la madre cómo repartirse 32 semanas adicionales.

En España ambos progenitores pueden disfrutar de 16 semanas de licencia, seis de ellas obligatorias a jornada completa a partir del parto y 10 semanas a disfrutar en periodos semanales, de forma acumulada o interrumpida dentro de los 12 meses siguientes al nacimiento.

Finlandia es otra nación de vanguardia. Se distingue por su política variable. Helsinki rompió el molde el 1 agosto de 2022, puso fin al permiso de paternidad en su formato tradicional. En su lugar otorgó a ambos progenitores 160 días de prestación parental, de los cuales la pareja puede acordar ceder hasta 63 días de licencia al otro progenitor o a un tercero que se ocupe del cuidado del niño.

En lo que sí coinciden estos países es en que los procesos han sido largos y progresivos. En España el permiso de paternidad tiene su origen en 2007, cuándo de dos días libres por nacimiento aumentó a dos semanas. En 2017 se extendió a cuatro semanas y al año siguiente a 5 semanas. En 2019 el ejercicio se ampliaría a ocho semanas y en 2020 hasta 12 semanas.

Portugal no hace distinción entre maternidad o paternidad. La directiva portuguesa ofrece la posibilidad de disfrutar 120 días de permiso compartido al 100% de salario o 150 días al 80%. Si los progenitores deciden compartir el periodo de baja, tienen la opción de disfrutar 30 días adicionales. El hombre puede usar cualquier periodo del permiso, salvo las seis semanas oficiales reservadas a la madre.

En tanto que Países Bajos otorga una semana de permiso por ley en las cuatro primeras semanas tras el nacimiento de su hijo. El trabajador puede ausentarse con solo avisar por escrito. De manera opcional, el papá puede disfrutar de un permiso adicional de hasta 5 semanas, el cual debe disfrutarse en los seis meses siguientes al nacimiento. Esta licencia debe solicitarse con 4 semanas de antelación.

Seis socios comunitarios, Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Lituania y Eslovaquia, ofrecen permisos de paternidad de cuatro semanas. Bélgica aumentó la licencia de 15 a 20 días a partir del 1 de enero, y se aplica tanto a los asalariados como a los autónomos.

Algunos especialistas consideran el igualar el permiso de paternidad con el de maternidad una medida urgente para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo, la ocupación y el hogar.

Para la Comisión Europea es una forma de reforzar el papel de la mujer en el mundo del trabajo, ya que el peso de la maternidad en ocasiones resulta ser un freno para el desarrollo profesional. Igualmente ve en el reparto de responsabilidades en el cuidado de los hijos una oportunidad para afrontar el descenso demográfico.

De acuerdo con la organización belga Ligue des Familles, los temores relacionados con el mundo profesional siguen siendo un obstáculo para que los padres se acojan al permiso de paternidad. La compensación mínima de 828 euros al mes por una baja de cuatro semanas, es la causa por la que uno de cada cuatro padres belgas no aplique el permiso.

Lola Galer, de la unidad de acción política de la ONG, dijo en su momento a la prensa que para que todos disfruten del permiso debe ser obligatorio y no estar supeditado a negociaciones económicas con la empresa o la ayuda ofrecida por el Estado. La organización afirma que la inversión en políticas familiares compensa a largo plazo.

Desconocen garantías en EU

Miami.- El festejo del día del padre en Estados Unidos resulta de un sabor agridulce para decenas de papás quienes, por alguna razón, no viven en mucho contacto con sus hijos por razones legales o por que su pareja o expareja les ponen trabas.

Para la gran mayoría de los hombres, vivir la experiencia de ser padres, es única.

“Hasta que no lo vives no puedes comprenderlo”, comenta a EL UNIVERSAL Jorge Bernal, quien tiene una hija y vive en Miami, Florida. “Antes de ser papá trataba de imaginarlo y escuchaba a mis hermanos y amigos, pero no, nada que ver, es algo que tiene que vivirse”.

Una vez que se es padre, la vida cambia para siempre. “Puede ser un momento de gran felicidad o de enorme estrés y desanimo”, dice a este diario una consejera familiar de Family Advisor desde Florida; “hay que entender que a veces los hombres no quieren ser papás o no se sienten listos. Pero como sea, a partir de ese momento un hijo le va a exigir obligaciones, pero también debe conocer sus derechos”.

Aunque en la actualidad el número de padres solteros, separados o divorciados no se ha incrementado mucho desde antes de la pandemia, de acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos. “La recomendación siempre será que los papás conozcan sus derechos”, señala la asesora.

Lo primero que deben saber los papás, sean primerizos o no, es que bajo la administración del presidente Donald Trump se aprobó una ley que permite a ambos padres ausentarse de su trabajo por 12 semanas. El goce de sueldo dependerá del sector en el que trabajan, público o privado; y en el caso de ser privado, de las políticas internas de la empresa.

De acuerdo con la ley de lo familiar en Estados Unidos, aunque la mamá siempre lleva cierta ventaja sobre los hijos, el papá muchas veces desconoce sus derechos a fondo y eso trae consecuencias en su vida. “Muchas veces los papás han admitido sentirse discriminados por razón de su género y dicen sentirse desprotegidos legalmente” dice la especialista.

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De acuerdo con la Oficina del Censo de Estados Unidos, los divorcios se han mantenido en muy bajos niveles desde la pandemia del Covid-19. Actualmente se divorcian alrededor de 15 parejas por cada mil casadas, una cifra que no se veía desde 1970. Debe considerarse que durante la pandemia también se cancelaron o pospusieron miles de bodas; eso significan también menos hijos para los años actuales.

Durante 2021 nacieron poco más de 3 millones 600 mil bebés, un 4% menos que en 2019, años de pandemia. 2022 creció un 1% y se prevé que siga a la alza.

Se desconoce la cifra de parejas que vivieron una unión libre con su pareja, fueron padres de familia y al final decidieron separarse. Los papás en estas circunstancias gozan de los mismos derechos que los divorciados.

En Estados Unidos, un padre de familia casado bajo la ley es considerado el papá de los hijos de ese matrimonio; a menos que exista alguna duda razonable o algún otro hombre reclame la paternidad de alguno de los hijos. En ese caso habría que abrir una causa legal y determinar a través de un estudio de ADN, quién es el padre. En todo caso, el padre legal es quien debe hacerse cargo de sus hijos y sobre ellos se le reconocen sus derechos.

En lo que se refiere a un matrimonio divorciado, muchos padres se han quejado y han comenzado a levantar la voz, porque afirman que sus derechos no son valorados de igual manera que las madres. Muchos de ellos aseguran ser relegados por la ley aun cuando han demostrado ser buenos papás.

Tan buenos que hasta grandes personalidades, como el actor Ashton Kutchet o el político David Cicilline, exigieron cambiadores de bebé en los baños de hombres para reforzar la igualdad de género y además tener un lugar digno donde cambiar a los hijos. Esa petición se convirtió en ley en octubre de 2016 con Barak Obama.

Pero, sin duda, “la parte más delicada de un matrimonio roto son los hijos; especialmente la custodia y el costo de su manutención”, señala Family Advisor. En lo que se refiere a la custodia, existen tres opciones: custodia compartida donde los hijos pasan la misma cantidad de tiempo con cada uno de los padres; custodia exclusiva, en esta los hijos pasan mayor parte del tiempo con la madre o el padre y custodia única, donde los vástagos viven todo el tiempo solo uno de los dos.

Algunas veces, cuando los padres de un menor no están casados legalmente, se han dado casos, casi siempre con la iniciativa de la mamá, que buscan dar en adopción al hijo. Esta acción jamás podrá llevarse a cabo sin el consentimiento del padre.

Para los papás extranjeros, con o sin papeles en Estados Unidos, tener uno o más hijos nacidos en la Unión Americana, no les da ningún derecho para obtener algún beneficio legal; pero si les mantiene los derechos como padres, aun divorciados o separados.

-Con información de José Meléndez, Inder Bugarin y Max Aub

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