A pesar de ser un tema de creciente importancia en el hemisferio, la migración brilló por su ausencia en la reunión de la Celac . Mientras que en el sur del continente la crisis en Venezuela ha generado 4.8 millones de migrantes y las condiciones en Centroamérica siguen provocando mayores flujos hacia el norte, la cooperación hemisférica en el tema es prácticamente inexistente.

México sigue atrapado en el marco de la política restrictiva estadounidense que afecta a sus nacionales y a los flujos procedentes de Centroamérica , ayuno de una política propia para promover la integración socioeconómica y la cohesión social de los migrantes. En el reverso de la moneda, Colombia, con 1.8 millones de migrantes venezolanos, se ha convertido en modelo de cómo lidiar con el fenómeno, a pesar de sus inevitables consecuencias sociales.

En el Foro global sobre migración y desarrollo (enero 2020) se presentó el diagnóstico y las recomendaciones para enfrentar el problema, muchas de ellas seguidas en Sudamérica, pero poco escuchadas en América del Norte, incluyendo a México. Las trágicas historias de los migrantes haitianos, en México y en Estados Unidos, son clara muestra de la necesidad de enfocar el problema con una óptica distinta.

Luis Herrera Lasso. Director del Grupo Coppan