El tema del no es algo que prevalezca en el discurso del gobierno mexicano e incluso, los mensajes que se envían son por un desinterés y muy bajo perfil en la participación de encuentros mundiales sobre el tema.

Del 1 al 12 de noviembre próximo, se llevará a cabo la (COP26), en Glasgow, Escocia, y a la cual asistirá una muy reducida delegación mexicana, encabezada por la Secretaría de Relaciones Exterior es (SRE), pero que no será liderada, siquiera, por la subsecretaria del ramo: Martha Delgado.

México, junto con otras naciones y organizaciones de la sociedad civil, levantó la voz en varias ocasiones, debido a las fuertes restricciones que comenzó a imponer el para ingresar a su territorio y poder participar en la COP26 .

En agosto pasado, la Cancillería mexicana elaboró una declaración en la cual afirmó que no podría participar en la reunión, de manera presencial, debido a las restricciones sanitarias. Sin embargo, el texto se quedó en el cajón, porque el diálogo con el gobierno inglés continuó.

Hace apenas unas dos semanas, el gobierno mexicano firmó un documento elaborado por el Grupo de Países Latinoamericanos y Caribeños ( Grulac) en Reino Unido, en el cual reclamaron las fuertes restricciones para participar en la COP.

A la ministra de las Américas, de Reino Unido, Wendy Morton, le pidieron relajar las reglas impuestas y no discriminar a grupos y países en particular.

Y es que el Reino Unido tiene una lista roja de países , en donde se ha dado un mayor contagio del Covid-19 , y en esa está México.

Así que pidió que todo funcionario e integrante de sociedad civil, que busque participar en la COP26 y provenga de un país en lista roja, debe presentar esquema completo de vacuna, limitadas a ciertos antígenos; además de hacer una cuarentena de mínimo 10 días.

Hoy el Reino Unido ya aligeró las medidas: acepta cualquier vacuna y pide, cuando menos, una cuarentena de cinco días que correrá a cargo del país anfitrión.

Pero incluso así, México decidió que enviará una muy reducida delegación que no estará encabezada por alguna autoridad de alto nivel.

¿Desinterés?

Previo a aquella cumbre de la COP16 que se llevó a cabo en Cancún, Quintana Roo, en diciembre de 2010, México tomó un muy fuerte liderazgo luego de que la COP15, de Copenhague, Dinamarca fracasara, porque la declaración final no estuvo consensuada con todos los países.

Fue que México entró al quite. El embajador Luis Alfonso de Alba se dedicó a viajar por todo el mundo para dialogar y negociar, y con ello tener éxito para la COP16 que se celebró en México y la cual desembocó en el Acuerdo de París, 5 años después.

El Acuerdo de París ha sido el gran acuerdo internacional, en el cual México se comprometió hacer frente al cambio climático, a partir de reducir emisiones de efecto invernadero.

Pero la actual política nacional, en materia ambiental, ha sido de muy bajo perfil. Por ejemplo, aún se está a la espera del Programa Especial de Cambio Climático 2020-2024 , el cual la Secretaría de Medio Ambiente se comprometió a elaborar y difundir

Pero los distintos proyectos de infraestructura que tiene el actual gobierno, no van acorde con el combate del cambio climático: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, entre otros.

Además de que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que se seguirá con la utilización de petróleo.

La construcción de la refinería Dos Bocas , se lleva a cabo sobre terrenos en donde antes había mangle; pero también se han destinado recursos para modernizar centrales eléctricas que funcionan con carbón, diésel, gas y petróleo.

Peor, el presupuesto destinado al tema de medio ambiente ha ido en picada. En 2019 el presupuesto tuvo una reducción de 32% respecto de 2018.

Para 2021, el presupuesto para Medio Ambiente fue de mil 780 millones de pesos, una reducción de 10% respecto del 2020.

Decepción

Andrés Flores Montalvo, Director de Cambio Climático y Energía del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), comentó que existe cierta decepción de parte de la sociedad civil y algún sector de la comunidad internacional, porque México, lo mismo que Brasil y otros países, no están presentando un compromiso mayor al que sometieron para el Acuerdo de París, hecho que es fácilmente comprobable.

“Si vemos las metas de reducción de México, que se presentaron en diciembre de 2020, son exactamente las mismas presentadas hace 5 años atrás, cuando se firmó el Acuerdo de París. Podría decirse que son menos ambiciosas, porque se revisó la línea base tendencial, las metas de México son relativas al Business As Usua l (BUA), a la tendencia. Todos creemos que México puede hacer mucho más pero en muchos sentidos no se ve el nivel de compromiso que se espera de una gran economía como es la mexicana”, comentó en entrevista.

La política energética, agregó, va en camino contrario de lo que debería avanzar México en términos de descarbonización de su economía.

Además, añadió, lo que se ha comprometido en materia de cambio climático, está en la ley, no son ocurrencias.

“La descarbonización de la economía seguro afecta a sectores como la minería, el sector petrolero, pero se pueden crear nuevos empleos limpios, de calidad, mejorar el medio ambiente. México no lo está viendo con todo y eso que aquí tenemos grandes oportunidades, recursos abundantes para transitar a economía más limpia y descarbonizada”, indicó Flores Montalvo.

Por su parte, Anaid Velasco , del Centro Mexicano de Derecho Ambiental , coincidió en que el actual gobierno mexicano no da atención al tema del cambio climático. En materia de mitigación, señaló, la agenda está muy rezagada.

Criticó que el discurso y la intención sea fortalecer la soberanía energética, a partir de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Pemex.

“Pero son empresas que su función depende de los fósiles”, manifestó.

Es evidente, puntualizó, que el tema ambiental y cambio climático, principalmente, no es algo prioritario.

Cuestionada sobre la baja en el presupuesto que se destina al medio ambiente, indicó que éste, desde el 2015, fue que se empezó a observar un declive y para el 2022 se tiene la expectativa de si realmente incrementará.

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