Miami.— “No se va a hacer público, no funciona así, pero la está en alerta para lo que sea necesario, en caso de que la violencia en México pudiera poner en peligro la seguridad” de Estados Unidos, advierte a EL UNIVERSAL un exagente de la DEA que pidió el anonimato.

“Y no sólo la DEA, todos los agentes federales y estatales de cualquier agencia de seguridad están en alerta”.

Las declaraciones se producen en medio de la ola de violencia que sacude a varios estados en México, de Jalisco a Guanajuato, pasando por Baja California y Ciudad Juárez, Chihuahua.

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El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que mantiene estrecha comunicación con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y recalca que se ha enviado a decenas de soldados mexicanos a Baja California y Ciudad Juárez para estabilizar la región y asegurar la frontera.

De todos modos, los consulados en los estados afectados emitieron alertas para sus ciudadanos y empleados, en vista de la situación.

La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) asegura haber detectado a los grupos narcotraficantes de mayor influencia y peligrosidad presentes en México y en estos acontecimientos tan violentos.

Se trata del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CS), aunque reconocen que, en el país, por lo menos hay tres más de alto impacto y más de una veintena de pequeñas organizaciones criminales que son subcontratadas para que les sirvan en sus intereses, como sucedió en los incendios y la violencia recientes, donde se ha detectado participación de algunas de esas pequeñas células coludidas con el CJNG y el CS.

El exagente recuerda que el Congreso de Estados Unidos dio a conocer un informe titulado México: crimen organizado y organizaciones narcotraficantes. Entre otras cosas, este reporte señala que la cooperación en seguridad binacional es la más baja en los últimos 15 años. “Ha sido muy difícil trabajar con el actual gobierno [de México]; las ideas, los criterios que están usando para, según ellos, hacer frente a los criminales, no ayudan para poder hacer equipo y verdaderamente combatirlo”, dice el exagente.

El informe del Congreso estadounidense va más lejos. Aseguran estar preocupados por la corrupción y la falta de justicia en México y la impunidad. Congresistas señalaron que lo que está sucediendo en territorio mexicano podría desencadenar una dictadura criminal. “En mi opinión creo que eso ya está sucediendo [una dictadura criminal en México], sólo hay que ver lo que sucedió, pero también lo que ha sucedido [desde que llegó al poder el presidente Andrés Manuel López Obrador] y lo que estará sucediendo. Ya veremos”, subraya el especialista.

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“Hoy queda muy claro a lo que se refería el comandante en jefe del Comando Norte [de Estados Unidos, general Glen VanHerck] cuando dijo que en México alrededor de 30% a 35% del territorio estaba prácticamente sin un gobierno [sin gobernabilidad] y que sólo obedecía la ley de los narcotraficantes, pero, en mi opinión, yo me atrevería a decir que actualmente es más, mucho más porcentaje que eso”, asegura el exagente.

Para Estados Unidos, insiste, la frontera es un asunto de seguridad nacional. “Creo que el gobierno mexicano no comprende la manera en que el gobierno de mi país mira la seguridad de la región”. El presidente López Obrador, añade, “se está acercando demasiado a los límites que Estados Unidos está dispuesto a tolerar en relación con el narcotráfico”.

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