Más Información
Claudia Sheinbaum se reúne con Miguel Ángel Yunes tras voto clave en reforma judicial; descarta su entrada al Gobierno
Ernestina Godoy pide a Norma Piña no debilitar instituciones; advierte vigilancia desde Consejería Jurídica
"Victoria de la ciudadanía es irreversible"; Alessandra Rojo de la Vega celebra revocación de nulidad de elección en Cuauhtémoc
Batres envía 4 iniciativas de ley al Congreso; una de ellas para sancionar chelerías en la vía pública
¡Es oficial! Senado declara el 1 de octubre de cada 6 años como día de descanso obligatorio por toma de posesión presidencial
Un expediatra de Pensilvania fue sentenciado el lunes a por lo menos 79 años de cárcel por abusar sexualmente de 31 niños , la mayoría de ellos pacientes suyos, en un caso en que los reguladores médicos del estado no intervinieron hace casi dos décadas.
El doctor Johnnie Barto, de Johnstown, fue sentenciado por decenas de cargos, incluyendo agresión indecente agravada y poner en riesgo a un menor. La fiscalía señaló que el acusado pasó décadas abusando de niños y niñas en su consultorio pediátrico en el oeste de Pensilvania y en hospitales locales.
Sus víctimas a menudo tenían entre 8 y 12 años de edad. Una de ellas era un bebé.
En total, 19 personas declararon sobre el impacto que sufrieron las víctimas, tanto en persona como a través de la fiscalía, describiendo como Barto les hizo sentir desesperación, les causó depresión y ansiedad y temor a otros médicos.
Una de ellas fue la esposa de Barto, Linda Barto.
“Me había estado mintiendo sobre todo durante los 52 años que llevo de conocerlo. Pasó toda su siniestra vida mintiendo y actuando a escondidas para realizar sus abusos de forma ininterrumpida”, declaró. Dijo que sentía dolor por las víctimas.
La fiscalía general había solicitado una pena de entre 31 y 62 años de prisión.
Barto se negó a declarar.
El acusado se declaró culpable en diciembre en algunos cargos y se negó a disputar algunos otros.
Esperó en prisión su sentencia. Su abogado, David Weaver, dijo que Barto eligió aceptar los acuerdos de culpabilidad “para que su familia, las víctimas y él mismo pudieran comenzar con el proceso de sanación”.
lsm