Glasgow.— Emitir mucho menos gas metano y frenar la deforestación. Con estas grandes promesas para 2030, los líderes de un centenar de países intentaron ayer impulsar las complicadas negociaciones que ahora empiezan en la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima.
En el tercer día de la COP26 en la ciudad escocesa de Glasgow, los mandatarios, invitados a participar con la esperanza de que su presencia impulse un diálogo que se anuncia arduo, acordaron recortar en 30% al final de esta década sus emisiones de metano, un gas con efecto invernadero 80 veces más potente que el CO2.
Entre los signatarios del compromiso sobre el metano está México y en un inicio no aparecía en el de deforestación.
Sin embargo, el gobierno mexicano afirmó más tarde que había entregado su “unión formal al llamado” lanzado en el marco de la COP26 para “la declaratoria de bosques y uso de la tierra”.
“La declaración es un compromiso de los líderes del mundo para trabajar de manera colectiva, a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, a la vez de promover un desarrollo sostenible y promover una transformación rural inclusiva”, indicó la Cancillería en un comunicado. Añadió que “se espera que en los siguientes días más naciones se unan a la declaratoria, como las 15 que, incluyendo México, se adhirieron” luego de que se publicara la declaración.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, dicha declaración primero tuvo que ser analizada por la delegación que en este momento está encabezada por la subsecretaria de Relaciones Exteriores para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado. Y fue hasta la noche en Glasgow cuando se entregó la adhesión mexicana.
Entre los firmantes de la Declaración de Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra están, además de Estados Unidos y los países de la Unión Europea, China y Brasil, cuyo presidente ha sido ampliamente cuestionado por la deforestación de la Amazonia.
Como parte de la declaración, los países se comprometen a “conservar bosques y otros ecosistemas terrestres y a acelerar su restauración”, facilitar políticas comerciales y de desarrollo que “promuevan el desarrollo sustentable” y que “no conduzcan a la deforestación y degradación de la tierra”, entre otros elementos.
Los países que hasta ahora han firmado la declaración —124 hasta anoche— representan alrededor de 85% de los bosques del mundo. Durante la ceremonia, realizada en el marco de la COP26 que se lleva a cabo en Glasgow, Escocia, se anunciaron contribuciones por 19.2 millones de dólares en fondos privados y públicos para financiar sus acciones.
También se firmó el compromiso de reducir las emisiones de metano para 2030. Este último fue firmado por un centenar de naciones y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a que “más países se sumen”. Pero, pese al liderazgo de EU y la Unión Europea (UE) y la inclusión de grandes productores de vacuno como Brasil y Argentina, los signatarios sólo representan 40% de las emisiones mundiales de metano. Destacan las ausencias de China, India y Rusia, tres de los cinco mayores emisores del planeta.
“China cometió un error”
Biden criticó a China, Rusia y Arabia Saudita por no haber participado en la cumbre de líderes de la COP26. “Creo que ha sido un gran error, francamente, que China no se presentara”, dijo Biden en rueda de prensa, acusándola de “dar la espalda” al “gigantesco” problema que enfrenta el planeta.
Cancelada el año pasado por la pandemia, la COP26 tiene como misión desarrollar el Acuerdo de París de 2015, que fijó como gran objetivo limitar el calentamiento del planeta a +1.5 ºC. Sin embargo, las negociaciones se anuncian complicadas. “Todavía queda un largo camino por recorrer”, advirtió el primer ministro británico y anfitrión de la conferencia, Boris Johnson, declarándose “prudentemente optimista” cuando los líderes empezaban a abandonar Glasgow y pasaban el relevo a los negociadores. Agencias y Ariadna García, reportera