La fiscalía capitalina busca a por lo menos siete integrantes de la familia de la líder de ambulantes Diana Sánchez Barrios, entre los que se encuentra su mamá, Alejandra Barrios. Se les acusa de los delitos de extorsión, robo agravado e invasión de predios, así como a edificios históricos ubicados en el primer cuadro de la Ciudad, derivado de la indagatoria mediante la cual lograron que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congelara tres cuentas ligadas al fideicomiso de la asociación de la familia.
De acuerdo con el trabajo de investigación, en esas cuentas, durante aproximadamente un año, registraron “movimientos millonarios” que no corresponden ni van acorde a la actividad que desempeña la imputada, ya que en la sumatoria de los traspasos superaron los 50 millones de pesos.
En la audiencia de ayer, Diana Sánchez Barrios solicitó la duplicidad del término constitucional y será el lunes cuando se defina su situación jurídica. El juez calificó de legal su detención y dictó prisión preventiva justificada, por lo que quedó interna en el penal de Santa Martha.
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Fuentes cercanas a la investigación explicaron a EL UNIVERSAL que la carpeta “es robusta”, presuntamente hay conversaciones, imágenes y videos de celulares de los “agremiados” de Sánchez Barrios, donde se detalla cómo ordenaba golpear, intimidar o “levantar” a quien se negaba a pagar el derecho de piso.
La carpeta de investigación que derivó en la detención de la candidata a diputada local por el PRI es la FIDDS/E/UI-3C/D/00728/11-2020, ahí consta que en noviembre pasado los propietarios de una óptica sobre la calle Tacuba fueron agredidos por integrantes del grupo de Sánchez Barrios. “Se robaron productos, golpearon a los clientes y empleados, luego pidieron 500 pesos semanales para que no nos pasara nada. Dijeron que Diana controla todo este sector y que mejor no nos metiéramos con ella”, se lee en el documento consultado por esta casa editorial.
A esta carpeta se sumaron cuatro más y otras tres por el delito de robo grabado en pandilla. La misma investigación refiere que la imputada tendría “posibles nexos con La Unión Tepito”, lo cual se documentó con imágenes en fotografías y videos de presuntas reuniones con gatilleros ligados a esa estructura criminal, en particular con Gabriel El Perro, quien es identificado por las autoridades como “enlace directo” entre La Unión y Diana Sánchez Barrios.
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El Perro es identificado por las autoridades como uno de los principales generadores de violencia en la zona centro, lugarteniente de El Betito y encargado de la venta de drogas al menudeo, la extorsión y el cobro del derecho de piso. En el expediente en mención se destacan reuniones “importantes” entre la candidata a diputada y el presunto delincuente, lo cual derivó en una serie de hechos violentos para “controlar” a quienes se negaban a pagar la “cuota voluntaria” que les exige a sus agremiados, todos vendedores ambulantes y semifijos de la zona centro.
La investigación se extendió a los familiares de primera línea de Sánchez Barrios y se busca esclarecer tres denuncias contra ellos por invadir predios en la misma zona, dos de esos incluso son catalogados como históricos y que, supuestamente, fueron adquiridos de manera dolosa por la agrupación de la imputada.
Se detalla que estuvo “intimidando a los propietarios y pagando un precio muy por debajo de lo legal”. A sus familiares se les busca en Veracruz, Morelos y Puebla.
El titular de la UIF, Santiago Nieto, en su cuenta de Twitter, felicitó a la fiscal capitalina, Ernestina Godoy, por la indagatoria contra Diana “S” y Alejandra “B”. Destacó que la unidad presentó las denuncias correspondeintes y bloqueó cuentas de siete personas más.