Valle de Bravo, Méx.— Competir por la presidencia municipal de Valle de Bravo puede resultar una actividad de alto riesgo, en la que no sólo hay que sortear las dificultades de una contienda electoral, sino hacer frente a la delincuencia, como quedó ejemplificado con las candidatas del PRI, PAN, PRD, Zudikey Rodríguez, y de Morena-PES-PT, Michelle Núñez, quienes denunciaron haber recibido amenazas por parte del crimen organizado.
Hoy ambas forman parte de los 23 abanderados en el Estado de México que tienen medidas de protección por parte de la Secretaría de Seguridad estatal para continuar con sus actividades proselitistas rumbo a los comicios del 6 de junio.
En el caso de Zudikey Rodríguez, el viernes pasado acudió a la Fiscalía General de Justicia mexiquense (FGJEM) para interponer una denuncia por haber sido amenazada por integrantes de La Familia Michoacana, para obligarla a abandonar la contienda y así favorecer a Michelle Núñez.
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Tras esos hechos, la priista no volvió a presentarse en actos públicos, aun cuando durante los 17 días anteriores encabezó eventos en las calles.
Luego de una pausa, ayer subió un video a sus redes sociales en el que aseguró que “a lo largo de mi vida, nunca he permitido que el miedo me eche para atrás”, y apunta que como militar, atleta y mujer siempre ha enfrentado los retos. En 49 segundos ratifica que “va por Valle”.
En el caso de Michelle Núñez, la abanderada por la coalición Juntos Haremos Historia por el Estado de México, acudió al Instituto Electoral del estado de México (IEEM) para denunciar violencia política de género, aunque el senador morenista Higinio Martínez Miranda aseguró que ella también ha sido víctima de amenazas por parte de grupos criminales.
Sin embargo, la morenista rechazó hacer señalamientos sobre la inseguridad y dijo que ese tema lo deben aclarar el presidente municipal y el gobernador mexiquense.
En el proceso electoral de 2018, la misma candidata Michelle Núñez denunció ataques en su contra y comentó que estaba en juego su seguridad; sin embargo, no presentó una denuncia ante la fiscalía mexiquense. Su campaña siguió y perdió la contienda.
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Valle de Bravo es una demarcación incluida en los municipios de la región sur de la entidad, señalados por los representantes de los partidos políticos como de los más inseguros durante el proceso electoral, debido a la presencia de organizaciones delincuenciales, quienes amagan a los candidatos a cargos públicos municipales y diputaciones locales.
Aldo Muñoz Armenta, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), consideró que la violencia que se ha presentado se debe a que el crimen organizado en la entidad ha rebasado por mucho a las autoridades federales y estatales.
Lo más grave, dijo, es que es tanta la violencia que se ha registrado desde el inicio de las campañas que no se sabe con certeza cuántos candidatos han recibido amenazas, intimidaciones y agresiones, porque los propios abanderados no han denunciado.