Luego de un año y dos meses de estar brindando atención a personas contagiadas de Covid-19, la Unidad Temporal para atender Covid-19 en el Centro de Convenciones Citibanamex cerró sus puertas y el médico Andrés Quintero tuvo la oportunidad de recibir a los primeros pacientes y despedir al último, que recuperado del virus de SarsCoV-2 tocó una campaña para anunciar su recuperación y con ello, el cierre de la Unidad, dado que los casos en el país han disminuído.
Al terminar su servicio social, en febrero de 2020, justo cuando la pandemia comenzó a llegar a México, Andrés Quintero, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, comenzó a forjar su carrera con la llegada de la pandemia, cuando dos meses después, en abril del mismo año, fue contratado para atender casos de Covid-19 en la Unidad Temporal Covid-19 instalada en el Centro Citibanamex.
Como él, varios médicos que aún no contaban con cédula, pero habían cumplido con todo su proceso dentro de la formación y se encontraba en espera de obtenerla, pudieron ser contratados para atender casos de coronavirus.
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Luego de varios procesos de capacitación y entrega de documentos, el 29 de abril del 2020, Andrés y su compañero Abraham Hernández recibieron a las primeras dos pacientes que serían atendidas en el Centro de Convenciones Citibanamex, habilitado con hasta 680 camas y hasta dos mil ochoscientos colaboradores , entre médicos de diversas especialidades, enfermeros y personal de intendencia, cubriendo las jornadas laborales.
Foto: cortesía Andrés Quintero
Ante la nueva pandemia que puso en jaque a todo el mundo, en entrevista con EL UNIVERSAL Andrés confiesa que pasó por diversos sentimientos, pues se enfrentaba a un virus que no era del todo conocido.
"Cuando nos dijeron 'ya vienen las primeras dos pacientes, les tocan a ustedes', fue un poco de miedo, de incertidumbre, pero también de mucha emoción porque es parte del porqué decidimos entrar ahí y era para ayudar a nuestros semejantes".
Andrés Quintero, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Foto: Juan Boites/EL UNIVERSAL
El joven médico menciona que en un principio no todo fue fácil y había incertidumbre y muchas interrogantes sobre cómo llevar la situación, pues al igual que el personal médico, el mundo entero no estaba preparado para sobrellevar una pandemia.
"Aprendimos de los errores y de los aciertos y así fuimos modificando los protocolos que teníamos para la tención de los pacientes".
Andrés y su compañero Abraham Hernández recibieron a las primeras dos pacientes que serían atendidas en el Centro de Convenciones Citibanamex. Foto: cortesía Andrés Quintero
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Andrés menciona que una pieza clave para que la Unidad para atención del Covid-19 funcionara fue la forma de trabajo, porque la iniciativa privada se combinó con la iniciativa del gobierno de la Ciudad de México, con la Secretaría de Salud y la UNAM y señala que "hubo todo un engranaje que hizo posible esto".
" El trabajo en equipo es la palabra clave en todo esto , los enfermeros y los médicos formamos un solo equipo, consultábamos con nutriólogos y fisioterapeutas para atender a los pacientes y así poderlos sacar adelante".
Foto: Juan Boites/EL UNIVERSAL
Pero así como hay partes buenas, también existen deficiencias que hicieron que la experiencia del médico Quintero no fuera del todo agradable.
"Algo que desafortunadamente relució con esto es que muchos de ellos (los enfermeros) no tienen las mismas condiciones de trabajo como los médicos, a ellos les pagan menos que a nosotros; esa parte nos dejó a nosotros como médicos salirnos de nuestra burbuja de privilegios y ver que necesitamos luchar para estas profesiones salgan adelante
porque son muy necesarias".
En su trato con los pacientes, Andrés destacó que le motivaba elhecho de que un paciente se encontrara recuperado luego de haber sido cedado e incluso intubado a causa del virus.
"De las cosas que más me marcaron del contacto con los pacientes fue poder ver a alguien cedado por semanas, con un tubo en la garganta y después dándome las gracias, pidiéndome cosas. Ver a los pacientes recuperarse y volver a hablar con sus familiares a través de los teléfonos celulares, es algo invaluable".
El médico Andrés y su hermana, quien también laboró en la Unidad Temporal para atender Covid-19. Foto: cortesía Andrés Quintero
El médico Andrés también abordó el tema de los descesos, ya que aunque había tenido experiencias en otros hospitales, cuando el Covid-19 arrebataba la vida de un paciente, el hecho se volvía más difícil y triste.
"El hecho de que no pudieran ver a tus familiares por dos o tres semanas y el único contacto fuera a través de las llamadas que nosotros (los médicos) les hacíamos, es algo difícil, y lo era aún más cuando la persona se encontraba en etapa final".
"Fue una experiencia triste, pero formativa, nos dio mucho tacto, humanismo almomento de comunicar las cosas y paciencia con los familiares para poder comunicarles la situación de sus pacientes".
apr / acmr