“Se ve muy padre. Hace un año estaba escondido. hoy ya podemos disfrutarlos todos”, dijo Beatriz Romero Arellano, quien acudió con sus dos hijos a conocer al Niño Dios hecho a mano, que pesa media tonelada, tiene unas dimensiones de cuatro metros de largo y 2.5 metros de ancho, que regresó a la explanada de la .

A diferencia del año pasado, Beatriz Romero comentó que la escultura estuvo en la iglesia de la Cuevita donde la mayoría de la gente no podía verlo. En esta ocasión, el Niño Dios está al alcance de todos, ya que se ubica en la macroplaza de la demarcación, rodeado de un enorme elefante de casi tres metros de altura, un camello y un elefante.

El enorme Niño Dios que fue construido en 2013 por el artesano Arturo Gómez, su esposa y sus cuatro hijos, se exhibirá en Iztapalapa con motivo de las fiestas decembrinas hasta el 2 de enero. Está ubicado en su pesebre de 400 kilos con una longitud de cinco metros.

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“Había mucha restricción para verlo. Está mejor que esté aquí, para que toda la gente podamos apreciarlo, no como antes que estaba encerrado”, manifestó para EL UNIVERSAL Julio, hijo de Beatriz Romero.

La pieza está creada con un esqueleto de acero recubierto de alambre y metal para dar la forma de los huesos interiores.

Es una escultura recubierta con una pasta y resina que se fue tallando. Los ojos son de resina cristal. Para su elaboración participaron más de 10 escultores, y para la creación del pesebre, los accesorios, la silla, la corona y el vestuario estuvieron involucrados 20 diseñadores.

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Así como Beatriz Romero Arellano y su familia, cientos de habitantes pudieron, además de tomarse la foto con el Niño Dios, disfrutar de las esferas gigantes instaladas en la explanada de la alcaldía Iztapalapa, que en conjunto presentan dinámicas para las fiestas decembrinas, entre manualidades que se pueden realizar, como un árbol navideño de papel periódico, hasta disfrutar de películas familiares clásicas de la temporada.