Naucalpan, Méx.— La Presa Madín es una de las opciones para mejorar el suministro de agua en el Valle de México, con la construcción de una nueva planta potabilizadora que generará 500 litros por segundo, que lejos de afectar el abasto para los habitantes de Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla mejorará, señalaron en conjunto autoridades de la Comisión Nacional del Agua (), de la Ciudad de México y del Estado de México.

Aunque el pronóstico de lluvias señala que junio podría ser mejor que el año pasado y que septiembre en promedio, habrá un poco más de precipitaciones que el año anterior, “no sabemos qué sucederá en los próximos años, por ello es importante buscar fuentes alternas de abastecimiento, como la Presa Madín, la rehabilitación y perforación de nuevos pozos”, afirmó el director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de Conagua, Víctor Bourguett Ortiz.

La planta se construirá con recursos de un fondo metropolitano, luego de que Sacmex realizó el diseño de la obra que empezará en breve, y una vez que entre en operación a más tardar en agosto del próximo año, podrá someterse a una rehabilitación profunda la antigua potabilizadora, que se construyó desde 1977 y ya cumplió su periodo de vida útil.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó a principios de abril que realizarían obras metropolitanas en Presa Madín para llevar agua a alcaldías del oriente como Iztapalapa, lo que despertó inquietud y rechazo de habitantes de Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán, que hoy también sufren desabasto.

Por ello, esta obra, aseguraron los funcionarios, servirá para mejorar la dotación de agua potable de habitantes del Valle de México, toda vez que de lo que genere la nueva planta potabilizadora, 250 litros por segundo serán para el Estado de México y 250 litros para la capital del país.

Se trata de un proyecto con visión metropolitana que busca generar mayor eficiencia, para aprovechar los excedentes de la Presa Madín que no se aprovechan. Además de que es un tema de salud, porque se está trabajando para eliminar las descargas de drenajes.

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Contaminada por drenajes

Actualmente, la Presa Madín se encuentra a 75% de su capacidad, caudal que todos los años en su mayoría se desfoga y no se potabiliza, por el riesgo que representa para los habitantes que viven debajo de la cortina, explicó Víctor Bourguett Ortiz.

Este plan incluye eliminación de descargas clandestinas de fraccionamientos, asentamientos y colonias que arrojan sus drenajes al embalse, mencionó el director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México.

Se han identificado 32 descargas de drenajes que arrojan aguas negras por la noche, tema delicado porque se mezclan con el agua de lluvia que se va a potabilizar, por lo que el funcionario hizo un llamado a los responsables a que dejen de hacerlo antes de que sean sujetos a procedimientos de clausura y sanción.

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Los análisis de agua realizados a la Presa Madín han encontrado contaminantes tradicionales, nitrógeno, fósforo, materia orgánica, así como detergentes, como los que trae el shampoo, cremas, jabones, con contenido adicional. Eventualmente hay naproxeno, ibuprofeno, antibióticos y hormonas, enumeró el director del organismo de agua.