El confirma que es uno de los más caros del país, pues en plena pandemia y a pesar de que 90% de las actividades fueron suspendidas, durante 2020 gastó 79 millones 64 mil 347 pesos en telefonía, agua, internet, eventos legislativos y servicios de arrendamiento.

Así como otros 7 millones 837 mil pesos en medicinas y productos farmacéuticos, cubrebocas, guantes, caretas, vestuario y prendas de seguridad para enfrentar el

De igual forma, pese a no existir actividades legislativas y eventos públicos en la el Congreso local reportó que en simposios, congresos, convenciones y seminarios, entre otras actividades, los 66 diputados locales gastaron 528 mil 235 pesos.

Lo anterior se desprende del Informe Anual de la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio de 2020, que el tesorero Francisco Saldaña Liahut entregó al presidente del Comité de Administración y Capacitación, Rigoberto Salgado Vázquez.

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El documento destaca que durante dicho periodo, el Congreso de la Ciudad recibió una partida presupuestal de mil 776 millones 54 mil pesos, a la que le sumaron 104 millones 105 mil 148 pesos, remanente del año 2019.

Además, otros 16 millones 697 mil 258 pesos de productos financieros, así como otros 763 mil 180 pesos, para un total de mil 897 millones 619 mil 598 pesos.

El Capítulo 1000 Servicios Personales, sobre sueldos y salarios de todo el personal, representó 61% de todo el gasto; es decir, los 66 legisladores y el personal que integra sus comisiones, así como los trabajadores sindicalizados y de confianza, representan un gasto anual de mil 150 millones 26 mil 621 pesos, lo que convierte al Congreso local en el más caro del país.

La dieta de los 66 legisladores cuesta a los habitantes de la Ciudad de México un importe anual de 60 millones 384 mil 886 pesos, a lo que se suman otros 466 millones que reciben quienes presiden alguna de las 40 comisiones ordinarias, seis comités y una comisión especial.

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Asimismo, el año pasado el Congreso de la Ciudad realizó al gobierno capitalino una transferencia de su presupuesto por 340 millones de pesos por concepto de “Donación para la infraestructura hospitalaria para la atención del Covid-19”, aportación que únicamente fue aprobado por la fracción de Morena y sus aliados y que, en su momento, fue cuestionado por los partidos de oposición.

Por lo que hace al Capítulo 3000, correspondiente a Servicios Generales, el gasto ejercido fue de 79 millones 64 mil 347 pesos, de los cuales 6 millones 202 mil pesos fueron para Comunicación Social; 20 millones 796 mil 227 pesos a servicios de mantenimiento y conservación; así como 13 millones en servicios de telefonía, agua, energía eléctrica e internet, entre otros rubros.

En ese mismo documento, pero en el concepto de Servicios Parlamentarios, los legis-ladores locales gastaron 641 mil 995 mil pesos, de los cuales 301 mil 395 pesos fueron para Apoyo para trabajo de grupos parlamentarios y estudios e investigaciones legislativas, y 559 mil 398 pesos en Apoyos Sociales y Culturales.

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Adicionalmente, en el Capítulo Bienes Muebles e Inmuebles, el Congreso local reporta un gasto de 6 millones 526 mil 513 en la compra de bienes informáticos, licencias y software, equipos y aparatos audiovisuales, así como mobiliario y equipo de administración, gasto que no se justifica, pues 90% de las oficinas y edificios suspendieron actividades.

Sin actividades, en el pago de servicios de arrendamiento de fotocopiadoras y estacionamiento de vehículos se destinaron 9 millones 653 mil 477 pesos.