Antes de que la Ciudad de México volviera a sufrir por un incremento de contagios por coronavirus, la secretaria de Salud local, Oliva López Arellano, confiaba en que fuera una simple “olita” y apostaban al programa de vacunación que se había iniciado. Hoy que estamos en lo más alto de la cresta, con 119 decesos en las últimas 24 horas, cifra que no se registraba desde el 30 de abril pasado, y casi 5 mil nuevos casos, revela que la situación está a punto de salirse de control, sobre todo porque las actividades económicas se siguen realizando de manera normal y el Gobierno capitalino no volverá a cerrar. Las previsiones fallaron, por lo que se deben tomar las precauciones necesarias.

CDMX y los desarrolladores inmobiliarios

La capital del país está viviendo un mundo al revés. Por un lado, la administración ha abierto la puerta a los desarrolladores inmobiliarios, aquellos a los que al principio del sexenio fueron duramente criticados por los jugosos negocios que realizaron. Por el otro lado, los panistas, a través de Federico Döring, señalando que el Gobierno se ha aliado con el cártel inmobiliario. Lo cierto es que el gobierno central se ha dado cuenta de que necesita de los constructores para reactivar una economía duramente golpeada por la pandemia de Covid-19, y quién sabe si tres años serán suficientes para revertirlo.

La reunión con los aliancistas

Por fin se cumplirá el deseo de la Unión de Alcaldes de la Ciudad de México (UNACDMX) de que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, se reúna con ellos. La mandataria aseguró que no es necesario hacer conferencias de prensa, pues ahora que se confirmó la victoria en cada demarcación hará un huequito en su agenda, pues se reunirá con cada uno, aunque no ha dicho la fecha, expuso que no tienen nada de qué preocuparse, pues habrá una relación institucional. Incluso ya se reunió con el alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, quien le felicitó por su cumpleaños un mes después.

¿Irán contra caciques del gas?

Los propios integrantes del sector gasero le echaron tierra a los peces más gordos de esa industria, porque denunciaron que sólo ocho familias tienen el control del mercado nacional, lo que afecta los intereses de las otras organizaciones que participan en el negocio. Una de esas agrupaciones que se quejó es la Alianza de Autotransportistas Comerciantes Metropolitanos (ACME), que lidera Axel García Aguilera, exsubprocurador de justicia, exalcalde de Cuautitlán Izcalli y con grandes alianzas con la clase política mexiquense, que le ha permitido que haga y deshaga a su antojo en todas las actividades en las que participa. Ahora que la 4T se metió a regular la industria gasera del país pondrá también en su lugar a algunos caciques locales que se han beneficiado de esa industria, que tienen grupos de choque y están ligados a grupos delincuenciales, según sus detractores.