Gregorio Avendaño Jiménez

es un joven de 34 años que está luchando por su vida en el Hospital General de Zona 71 , del IMSS , en el municipio de Chalco pues, según reportes médicos, presenta síntomas de mucormicosis , infección fúngica conocida también como " ".

El extraño padecimiento ha tomado relevancia recientemente, pues se ha detectado en distintos países, como India, en personas que ya han vencido al SARS-CoV-2 , pero desarrollan la infección que afecta principalmente órganos como la nariz , el cerebro , los pulmones y los ojos .

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Un viacrusis

En el caso de Gregorio, residente del municipio de Valle de Chalco , su vida ha dado un inesperado giro, pues aunque el hombre padece diabetes desde hace nueve años y se recuperó de COVID-19 hace apenas un mes, su estado de salud ha empeorado con rapidez en los últimos días.

Gregorio comenzó a tener fuertes dolores de cabeza y hemorragia nasal el sábado 29 de mayo, antes del mediodía. Sin embargo, su familia lo llevó de emergencia al hospital de zona, pues presentó parálisis facial en el lado izquierdo de su rostro y, cuando llegaron al nosocomio, su nivel de glucosa llegó hasta 500 mg/dl.

Con el fin de estabilizarlo, los médicos recomendaron dejar internado al joven. Afuera del centro de salud, la familia de Gregorio esperó impaciente los informes, pero fue hasta el otro día, el domingo 30, que les permitieron verlo y les dieron el reporte médico.

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Cuando la familia ingresó, vieron que el hombre ya tenía una especie de moretón en su ojo izquierdo y, al cuestionar a los médicos sobre qué era lo que tenía en su ojo, uno de los especialistas comentó a Lisbeth Esmeralda Aguilar, la cuñada de Gregorio, que se trataba de un extraño caso de "hongo negro" que estaba necrosando su ojo izquierdo, la nariz y el paladar.

“Nos dijeron que era una enfermedad muy grave , que es un hongo que ataca la cara y la echa a perder, que la enfermedad avanza muy rápido. Nos dijeron que era una emergencia, pero en ese hospital no se hacía ese tipo de cirugía; que iba a perder el ojo y parte de la nariz”, mencionó uno de los familiares.

Tras darle a conocer la letalidad de la infección y comentarle que perdería por completo el ojo infectado, el médico Diego Reyma mencionó a la cuñada del enfermo que, debido a la gravedad del caso y la rapidez con la que avanzaba la enfermedad, el paciente tenía que ser trasladado de urgencia al Hospital General de La Raza , para ser atendido por otorrinolaringólogos especialistas.

Incluso, el médico les dijo que la gravedad era tal, que el hongo ya estaba cerca del cerebro y que el riesgo de que falleciera el paciente era alto.

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Sin embargo, el calvario continúa para la familia Avendaño Jiménez, pues llegado el día lunes 31 de mayo, Gregorio aún seguía en el mismo hospital, porque aún no se había autorizado el pase para hacer el traslado, aunque la salud del enfermo seguía mermando con el paso de las horas.

Para la tarde del día martes, el infectado ya no podía hablar, pues al parecer la necrosis ya llegó hasta el paladar. La madre, un hermano y Lisbeth Aguilar, cuñada de Gregorio, están desesperados e insistieron a las autoridades del hospital que su familiar fuera trasladado lo antes posible, antes de que se afecte más su organismo.

Sin rastro

Esta casa editorial se puso en contacto con autoridades del IMSS quienes mencionaron no tener conocimiento del caso, debido a la saturación en hospitales por la pandemia. Hasta el cierre de esta edición y aunque se buscó en diversas ocasiones la versión del IMSS, no hubo alguna respuesta.

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Cabe mencionar que esta enfermedad no se transmite entre personas, pues se trata de patógenos oportunistas , lo que significa que requieren de un sistema inmunológico suprimido u otra afección subyacente para desarrollarse.

Se estima que la incidencia de este tipo de infecciones en países con registros validados es de aproximadamente 1 a 1.5 casos por millón de habitantes por año.