El ingeniero civil Eduardo Ramírez Cato dijo que el dictamen preliminar de la empresa noruega DNV sobre el accidente de la es contundente al demostrar que hubo inconsistencias en su construcción, por lo que alertó que más tramos del viaducto elevado pueden estar en la misma condición.

“El dictamen está muy concentrado en las causas que originaron el accidente, pero en el tercer dictamen se va a hablar de la causa-raíz, no creo que se vaya a modificar mucho con lo que ya dijeron ahora. Lo importante es que sigan las líneas de investigación sobre el diseño actual con el que se planteó. Desde mi punto de vista, es una obra temeraria, es decir, que la dejaron sin elementos de seguridad que pudiera evitar un colapso como el del 3 de mayo”, expuso.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista de la Universidad de Guanajuato y con más de 40 años de experiencia en mantenimiento de vías férreas y estructura para ferrocarriles, comentó que el viaducto elevado de la Línea Dorada tiene una sola viga metálica sosteniendo el paso de los trenes, pero a nivel internacional no se permitiría esta construcción ya que se requieren por lo menos dos o cuatro por si una deja de funcionar.

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“Los especialistas deben investigar las vigas metálicas que hay. En todos los metros del mundo se ponen dos o cuatro vigas por si una deja de funcionar y así no se cae, pero deja de funcionar el Metro por estar en riesgo, pero no hay colapso y no hay muertos”, aseguró.

Ramírez Cato añadió: “El problema surge por los famosos pernos Nelson y nadie se va a atrever a revisar cada uno de ellos, entonces se tendrá que realizar una inversión muy grande para que se pueda poner en marcha [el Metro] y que podría tardar más de un año”.

El ingeniero añadió que será hasta el tercer dictamen cuando se podrán conocer los nombres de los responsables del colapso y podría alcanzar a quien ordenó la ejecución de toda la obra.

“Las empresas implicadas sobre la mala ejecución de la obra podrían realizar la reparación del daño, para que no se interrumpa por mucho tiempo el servicio. La construcción estuvo plagada de muchos defectos”.

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Apertura

Eduardo Ramírez Cato estimó que la apertura del tramo colapsado entre la estación Tezonco y Olivos de la Línea 12 tardará de ocho a 12 meses, debido a que en los siguientes meses tendrán que apuntalar toda la parte elevada y poner soportes al centro de cada intersección de este tramo, más los trabajos para el proyecto ejecutivo de la zona afectada.

“Parece que no hubo diseño de la obra, y si lo hubo, no lo hicieron en la ejecución o incluso fue por gente que no tiene experiencia en este tipo de estructuras ya que se aplicó mal, pero lo peor que quien pagó por la obra no sabía por lo que pagó y aquí los resultados donde hubo muertos y damnificados”, dijo el ingeniero.