Eran sicarios a sueldo en la Ciudad de México. Sus últimos trabajos fueron para La Unión Tepito y su disputa al interior del Reclusorio Oriente.

Uno de ellos prefería dormir en hoteles de la colonia Centro y su cómplice tenía su domicilio en la Guerrero. Cuando no eran solicitados para usar sus armas, solían vender drogas y por este delito fueron detenidos.

Antes, dispararon en contra de un trabajador de recursos humanos de la empresa Ferromex el pasado 10 de septiembre en la alcaldía Miguel Hidalgo.

Fuentes judiciales dijeron que a la hora de disparar en contra del trabajador de Ferrocarriles de México, le dijeron: “por andar de cabrón”(sic).

Dos días después dejaron restos humanos dentro de una caja en la alcaldía Iztapalapa. Se trata de Andrés “N” de 27 años y Jorge “N” de 34 años, ambos asesinos a sueldo.

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Investigaciones de la división de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), arrojaron que estas dos personas fueron las responsables de disparar en contra de dos custodios de Reclusorio Oriente cuando se encontraban al interior de una unidad de transporte público.

Ese día se reavivarían las agresiones contra del gremio penitenciario y visibilizó la disputa que había al interior entre La Unión Tepito y Anti Unión-Los Dukes.

De acuerdo con un informe de inteligencia, elementos del Borü de la SSC los identificaron abordo de un automóvil Stratus, estacionado con la puerta del conductor abierta sobre la calle de J. Meneses y Zaragoza, colonia Buenavista, alcaldía Cuauhtémoc, mientras comercializaban drogas con un sujetos más.

Los elementos policiacos lograron su aprehensión inmediatamente, el comprador huyó del lugar, sin embargo a la hora de la detención, los imputados señalaron dedicarse a la veta de drogas , delito por el que se abrió la carpeta de investigación CI-FCIN/ACD/UI-2 C/D/00803/09-2019.

Los trabajos de campo e inteligencia lograron identificarlos como sicarios a sueldo de La Unión Tepito y quienes también estarían encargados de arrojar restos humanos en cajas con mensajes intimidatorios el pasado jueves horas antes de la riña al interior del Reclusorio Oriente ; restos de un presunto narcomenudistas de “Los Dukes”.

Una de las armas calibre 9 milímetros que ocupaban para sus trabajos como sicarios, tenía la leyenda Procuraduría General de la República. Y otra más Smith & Wesson, con la leyenda Águila.

Las armas, el vehículo y 95 envoltorios de plástico con mariguana, quedaron a disposición de las Fiscalía de narcomenudeo de la PGJ.

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