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david.fuentes@eluniversal.com.mx
La noche del domingo pasado, un comando armado compuesto por seis personas ingresó por la fuerza a la sucursal de la tienda Suburbia que se encuentra en la intersección de las avenidas Miguel Ángel de Quevedo y Universidad, en la delegación Coyoacán, para robar teléfonos celulares y otros accesorios.
Según los denunciantes, el atraco ocurrió poco después de las 22:00 horas, cuando los empleados estaban cerrando el local y haciendo corte de caja, ese momento fue aprovechado por los delincuentes para entrar, según lo detallado por los dependientes en la carpeta de investigación que la procuraduría capitalina inició por este hecho.
Dos de los delincuentes amagaron a los guardias de seguridad y los obligaron a tirarse al piso, al tiempo que otro le pidió a los empleados hacer lo mismo, mientras que los tres restantes fueron a las vitrinas centrales del lugar y con mazos las rompieron para llevarse los celulares y otros accesorios que ahí se encontraban.
El monto de lo robado hasta el momento no ha sido cuantificado por el representante legal de la empresa; sin embargo, estimaciones preliminares detallan que la afectación es superior a los 500 mil pesos.
El actuar de los delincuentes, así como el vehículo que utilizaron para escapar, fue grabado en el sistema de circuito cerrado con el que cuenta la tienda Suburbia.
El rostro de dos de los malhechores y las placas del auto quedaron registradas en imágenes, por lo que los agentes de la procuraduría capitalina iniciaron un rastreo para establecer la ruta de escape que utilizaron; mientras que los rostros de los delincuentes son buscados en la base de datos de la dependencia investigadora, pues no se descarta que hayan participado en más robos a tiendas similares del sur de la Ciudad.
Sobre el atraco a la tienda departamental, el jefe de la policía capitalina, Raymundo Collins, reconoció que el robo con violencia a tiendas departamentales va en aumento.
Aunque no han identificado si los responsables son una banda organizada o delincuentes ocasionales, adelantó que se trabaja de manera coordinada con la procuraduría capitalina en el trabajo preventivo.
Puntualizó: “No creo que sean los de la Banda del Mazo, ésta es otra operación diferente, esperaron a que cerraran, cuando están cerrando es cuando entran”.
