El mayor daño que presenta la Ciudad tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 se encuentra en Iztapalapa, donde 35% de un censo de 5 mil 469 viviendas está en zonas de agrietamiento.
La Comisión para la Reconstrucción inició esta semana con el proceso administrativo para las viviendas con Código Bis, es decir, aquellas que no pudieron ser incluidas en el primer censo y que por estas razones las autoridades abrieron un segundo.
“Esto es muy importante porque el mayor daño que tenemos se encuentra en Iztapalapa, 35% se puede encontrar en una zona de agrietamiento, pero con el comité de grietas, la coordinación que tenemos con la alcaldía y su centro de monitoreo de riesgo, hemos hecho una ruta de trabajo conjunta que nos permite atender de manera satisfactoria todas estas viviendas”, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL, Jabnely Maldonado Maza, comisionada para la reconstrucción.
De las 5 mil 469 viviendas, 2 mil 225 necesitarán rehabilitación; 2 mil 55, reconstrucción, y mil 159 se encuentran bajo revisión para encontrar las necesidades del predio.
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Hasta el momento, 200 familias deberán ser reubicadas, por lo que se construye un conjunto habitacional sobre la calle Porvenir 226, mejor conocido como Arboledas, proyecto que este diario dio a conocer en febrero.
Maldonado explicó que, de la revisión de mil 159 inmuebles, se determinará cuántas personas podrían sumarse al proyecto de Arboledas, que está pensado para albergar a 330 familias.
La señora Reyna Martina y su esposo Ignacio vivían en la colonia Ejército Constitucionalista hasta antes del sismo. La reubicación de su familia en el Porvenir es inevitable, pues una de las grietas pasa por debajo del predio en donde vivían.
“Ya no se va a poder construir en esa área, esto se presentó ahora en el temblor”, dijo.
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En un recorrido realizado por las viviendas se observó cada uno de los daños irreversibles, así como un hundimiento debido al suelo. El edificio en donde habitaban se encontraba ladeado.
Alma, otra de las damnificadas de esta colonia, comentó que “se esta hundiendo mucho; mi departamento tiene 54 centímetros de hundimiento”.
La comisionada para la reconstrucción, quien lleva 15 días en el cargo, dijo que principalmente se concentran en el análisis de las viviendas del segundo censo para poder iniciar trabajos con las empresas constructoras y con las personas que no están organizadas en colectivos.
Al hacer un balance de la reconstrucción de la capital tras el terremoto de 2017, Maldonado aseguró que la proyección es que para el siguiente año las familias de la periferia puedan regresar a sus hogares.
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Aseguró que los trabajos se deben intensificar y, sobre todo, entablar reuniones de trabajo, asambleas en territorio, al lado de los damnificados, para otorgarles certeza del “ABC” del proceso que seguirán.
“Tenemos que reorganizar, porque los colectivos pues representan un personaje menor respecto del universo con el que estamos trabajando para su regreso a casa.