Si bien se prevé una inversión que se concentrará en la modernización de infraestructura, digitalización de equipo y capacitación del personal, que incluye a jueces y magistrados, en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México están listos para la implementación de lo que significa el , es decir, la oralidad, con la que buscan la resolución de los asuntos en mes y medio.

Actualmente, hay procesos familiares o civiles que pueden tardar hasta un año en concluirse.

“Estamos hablando de la transformación de los juicios civiles, ahora básicamente serán de tipo oral y eso reducirá los tiempos hasta en 50% que, a su vez, se reflejará y beneficiará a miles, si no es que millones de capitalinos que, por la cuestión que sea, deben resolver juicios civiles.

“Si bien se tiene proyectado que a más tardar en cuatro años ya debe estar todo en funciones, al día de hoy el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ya está muy avanzado, ya tenemos capacitados a todos los formadores, que son los que justamente van a preparar a todo el personal; además, ya se celebró un convenio con el Centro de Estudio de Justicia de las Américas de la Organización de los Estados Americanos, para que a través de una plataforma se inicien las capacitaciones de todo el personal judicial que va a transitar a la oralidad”, explica Eliseo Juan Hernández Villaverde, magistrado de la Tercera Sala Civil del TSJ-CDMX.

Así, este mismo año, muy probablemente, iniciarán ejercicios de simulación en los distintos casos de juicios civiles, pues el magistrado de la Tercera Sala Civil aclara que la instrucción girada por el magistrado presidente, Rafael Guerra Álvarez, es que se empiece esta transformación, pero sin errores que cuestionen o entorpezcan el objetivo primordial de la oralidad en los juicios civiles, que es el de agilizar todos los proceso y las sentencias.

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“En el sistema actual todo es por escrito y eso tomaba mucho tiempo, porque la comunicación entre jueces, los denunciantes y abogados era todo por escrito, ahora el proceso de comunicación entre magistrados, jueces, abogados y justiciables [será] hablado; todas las pruebas se construyen en una audiencia e, incluso, en esa misma audiencia, en una sola, se pueden resolver algunos casos y si bien es rápido, implica también que los abogados deben estar capacitados”, detalla el magistrado.

“De darse los trámites conforme lo señalan los códigos, estaríamos resolviendo controversias en un mes o mes y medio, ya con sentencia. Estamos hablando que sin necesidad de presentar una demanda escrita, en forma oral, prácticamente en una o dos audiencias se puede resolver un conflicto, obviamente hay sus excepciones, pero la gran mayoría se tratarán de resolver así; por ejemplo, el tema de la manutención, con esta nueva reforma basta traer un acta de nacimiento, comprobar que el menor es del padre responsable y en una sola audiencia se resuelve”, abunda.

Ahora y para dar paso a esta transformación, el Tribunal local realiza una serie de estudios y análisis sustentados en las prácticas que se han desarrollado en los juicios orales y con base en eso apuntalar las cuestiones en las que han fallado y reforzar las que han dado buenos resultados. “Tenemos la ventaja de que la oralidad ya tiene años aquí y eso es muy bueno porque ya todos conocemos ese sistema, estamos buscando lo que más beneficia al Poder Judicial y a los capitalinos”.

“Está por definirse, por ejemplo, si los juzgados van a continuar o que ahora haya oficinas de jueces donde ellos directamente resuelven y que trabajen en diferentes unidades de gestión, entonces todo será mucho más ágil para todos, depende de lo que digan los análisis, se implementará de manera inmediata”, puntualiza el magistrado.

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