El Gobierno de la Ciudad de México declaró abierto el , luego de que se retirara poco más de 37 mil toneladas de tierra contaminada con combustible producto de tres tomas clandestinas halladas en 2019.

El director general de Pemex Logística, Javier Emiliano García, explicó que en 2019 se hallaron tres tomas clandestinas en donde se presume que huachicoleros buscaban ordeñar los ductos, pero que fue tanta la presión que huyeron.

Esto generó que sobre la calle de Añil se hizo una laguna de combustible que se filtró al subsuelo.

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Para las obras intervinieron 500 metros, es decir, 37 mil toneladas de suelo contaminado que aún se está retirando para ser enviado al estado de Veracruz.

Dijo que hicieron pruebas de explosividad que hoy arrojan cero, por lo que no se corre riesgo de caminar y circular.

El jefe de gobierno, Martí Batres, declaró abierta avenida Añil al público, por lo que resaltó los trabajos con PEMEX para lograr la reapertura.

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El SACMEX retiró la tubería de agua para constatar que el vital líquido no está contaminado.

El edil de Iztacalco, Armando Quintero, reconoció al gobierno capitalino por las obras que ya se encuentran abiertas y sin riesgo.

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