La vida de la Ciudad de México está llena de incertidumbres, pero si algo tengo claro es la ola de wine bars que empapa la capital. Los que saben de vino predican que no hay que tenerle miedo. Lo que yo digo es que hay que tener dinero, no valor. Date una vuelta por los siguientes locales en la próxima quincena:

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Provocateur

No tiene más de tres meses de vida y sus mesas ya están llenas. Tal vez sea la efervescente personalidad de Sophie Avernin (una de las artífices del lugar) o la variedad de vinos plasmada literalmente en las paredes del lugar. La idea es simple, ahuyentar cualquier atisbo de seriedad al vino y “dejarse provocar”.

Así que olvídate de pedir el vino de siempre y ve a experimentar. Para no caer en la trampa del alcohol, acompaña tus copitas con un sampler de tapas que recorren sabores desde Francia y Turquía hasta Vietnam o la India (mi favorito fue el de berenjena).

También hay platos de quesos y charcutería por si andas en el mood sofisticado. El local es pequeño, por lo que recomiendo ir en pareja o en un grupo reducido de amigos. Y si tienes prisa, prueba un vino y llévate la botella a casa. Elige entre franceses, españoles y mexicanos principalmente.

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Si Mon

Desde 2018, este lugar se esmeró en alejar la formalidad de los trajes y los tastevins (el artefacto para probar vino, que los sommeliers utilizan colgada al cuello), y acercar a la gente a esta bebida. Acogedor, sencillo y sabroso, así es el “bar a granel” Si Mon. Aquí puedes maridar vino mexicano con tablas de quesos, charcutería casera y uno que otro bocadillo como croquetas, bocatas o pizzetas. Tip: los martes son de descorche, o sea, compra tu botella (a precio de tienda) y disfrútala en la mesa.

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Vigneron

Dicen que los grandes vinos se hacen en el viñedo y el vigneron (se dice viñerón) es la persona que controla los procesos de elaboración del vino, especialmente en la viña. Este espacio le rinde homenaje a través de caldos (nunca me ha gustado este sinónimo) franceses y uno que otro español, orgánicos o biodinámicos únicos y una breve, pero deliciosa, carta de comida para acompañarlos.

Las etiquetas cambian constantemente. La sugerencia es dejarse llevar por las recomendaciones. Probar, probar y probar hasta tener tu favorito. ¿Te enamoraste de alguno? Llévatelo a casa, también es tienda.

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No me alcanzan las líneas con tanta oferta vinatera, pero apunta en la lista: Brutal, Hugo Wine Bar, Bottega, Loup y Local 1.

*Diana Féito es periodista gastronómica, apasionada por descubrir historias. Siempre la encontrarás comiendo algo rico y compartiéndolo en sus redes.

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