Novelas escritas, traiciones políticas, amoríos entre copas: historias que han empezado en una cantina continúan en nuestros días como una tradición. Las cantinas en se volvieron parte del escenario urbano de la ciudad. Lugares que, por herencia estadounidense, han sido el refugio de soldados atormentados, periodistas investigadores y artistas del cine, teatro y baile que ahogan (o inician) sus penas tras la barra de madera.

La primer cantina de la que se tiene registro fue El Nivel, en 1857, un establecimiento en la calle de Moneda del Centro Histórico que obtuvo el permiso necesario para vender alcohol. Desde entonces, fueron surgiendo una detrás de otra como promotores del beber, la botana y el secreto. Muchas han sabido resistir el paso del tiempo y la pandemia, por eso, vale la pena nombrar algunas en las que puedes tomar un trago el fin de semana.

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Salón Bach

Salón Bach. Foto: Instagram
Salón Bach. Foto: Instagram

Historias paranormales giran alrededor de este salón subterráneo a unas calles de la catedral metropolitana. El edificio Bach, fundado en 1901, fue testigo del asesinato del compositor Guty Cárdenas, exponente de la trova yucateca en 1932. Desde entonces, los comensales dicen ver botellas moverse detrás de la barra y sombras caminando por las esquinas. Probablemente se refieran a los cocteles de autora inspirados grandes personajes de la escena mexicana de los años 30. No por nada José Alfredo Jiménez y Agustín Lara solían visitar este “encantado” lugar.

Dirección: Bolívar 20, Centro Histórico, CDMX.

Bar Mancera

Durante los últimos años del porfiriato en 1912, este sitio fue abierto para la “primera clase”. Una fachada de tezontle, techos altos, decorados de madera con vitrales de 1865, candelabros y un piano de cola: este era el lugar para la crema y nata de la sociedad mexicana afrancesada de la época. Hoy, es un lugar histórico que sirve platillos mexicanos y europeos. Tapas con jamón serrano; fettucini con camarones; tacos de rib eye y sopa de tortilla, son algunos de los platillos perfectos para acompañar con una copa de vino mexicano o un cóctel de la barra, atendida por la maestra bartender Doña Perita.

Dirección: Venustiano Carranza 49, Centro Histórico, CDMX.

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La Jalisciense

En Tlalpan, este lugar vio nacer literal y artísticamente al poeta mexicano Renato Leduc en 1897, quien solía llamar a las cantinas las “universidades de la existencia” inspirado por las profundas pláticas que tenía con sus colegas artistas. Desde 1870, cuando se fundó, ha visto pasar a cientos de escritores, pintores y artistas sobre sus mesas, en las que puedes encontrar paella valenciana los fines de semana, tapas españolas, chongos zamoranos o sus típicas tortas de jamón, bacalao y cochinita. Para la inspiración recomiendan tomar la “Mantarraya Asesina” un drink con absenta; un whisky en las rocas o la cerveza artesanal de la casa.

Dirección: Plaza de la Constitución 6, Tlalpan Centro, CDMX.

Salón Tenampa

Esta cantina es el ícono de Garibaldi. De hecho, nació el mismo año en que la zona se convirtió en el lugar del mariachi en 1925, con el grupo Mariachi Cocula de Concepción “Concho” Andrade, y el Mariachi Reyesde José Reyes, dando inicio a la “Época de oro” del género. Tiene dos salones, un patio y una terraza para disfrutar de diferente manera el son mexicano. En todos te recomiendan iniciar con un caballito de tequila o una veladora de mezcal. Para comer, busca sus pambazos, unos tacos dorados, quesabirrias o sopecitos para al centro.

Dirección: Plaza Garibaldi 12, Colonia Centro, CDMX.

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Salón España

Uno de los lugares con más variedad de tequilas en el Centro Histórico y, quizás, la CDMX. Con más de 190 etiquetas distintas, esta cantina fundada en 1915. Se habla del “barrio universitario”, como se le conocía a la zona cuando la Universidad Nacional mantenía las instalaciones de las facultades ahí. Abre apetito con un caballito de tequila, que incluye sangrita, limón o un refresco de pequeño para mezclar. Pide la botana de la semana: cuatro tiempos de platillos pequeños para amenizar el rato. Suelen ser alguna sopa, crema o consomé; arroz y dos platos fuertes, aunque tienen antojitos mexicanos todos los días.

Dirección: Luis González Obregón 25, Centro Histórico, CDMX.

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Estas son algunas de las cantinas que más historia tienen dentro de la Ciudad de México, aunque no son las únicas. La zona urbana, desde mediados del siglo XIX se rodeo de cantinas, sitios para divertirse y olvidar las dificultades de la época. Sigue en Menú para saber más sobre estas y otros lugares históricos del país.

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