Un grupo de mujeres decidió crear su propia alternativa laboral: cuidar perros. Profesionistas, estudiantes y madres solteras optaron por integrar el proyecto Patas Vagas para no sujetarse a los horarios laborales de un trabajo en oficina, ya sea para dedicar más tiempo a sus hijos o poder estudiar. Tras abrirse paso ante las críticas, las cuidadoras tienen un trabajo sin estrés y con buena paga