Un terremoto sacudió la Ciudad de México el 28 de julio de 1957 y provocó la caída del Ángel de la Independencia.
Aquel movimiento telúrico es recordado como "el temblor que tiró al Ángel". Tuvo una magnitud 7 en la escala de Mercalli y ocurrió a las 02:43 horas.
En algunas fotos de la época se observaba cómo personas intentaron llevarse partes del Ángel por la creencia de que era de oro, cuando realmente es de bronce con una recubierta del preciado metal.
De aquel terremoto, que dejó 70 muertos y numerosos edificios destruidos, el recuerdo es la imagen por los suelos del Ángel.
Actualmente la cabeza parcialmente deformada, que pesa alrededor de 250 kilos, está resguardada en el Archivo Histórico del Distrito Federal "Carlos Sigüenza y Góngora".