León.— Luis Ángel volvió a la escuela con el ánimo de “ser alguien en la vida”, como le ha dicho su papá. Le emocionó, dice, encontrarse con sus compañeros en el grupo de alfabetización de alumnos de ocho a 10 años de edad.
Durmió menos que otros días para llegar a tiempo a las clases presenciales. A las 5:00 de la mañana se puso de pie, preparó su mochila y se aseguró de llevar completos sus útiles: libretas, lápiz y colores.
Dice que le dio gusto cuando le avisaron que el 11 de mayo se iniciarían las clases en la escuela Fundación Pro Niño Leonés, ubicada en la colonia Balcones de la Joya, porque se aburría mucho de estar en su casa.
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Desde el 12 de marzo de 2020, cuando se suspendieron las actividades en el plantel, se olvidó de los cuadernos; acompañaba a su hermano al rancho de una de sus tías para trabajar “ensillando y en la ordeña de vacas”, pero de ahora en adelante afirma que se dedicará a estudiar para “ser alguien”. Comenta que le gustaría ser bombero.
Luis Ángel se encuentra en el área de alfabetización y en unos meses brincará a otra aula de alumnos más avanzados y en un año concluirá su educación primaria con las puertas abiertas para ingresar a la secundaria.
La Fundación Pro Niño Leonés cuenta con los niveles de primaria y secundaria para niños en condición de vulnerabilidad, y forma parte de las 46 escuelas incluidas en el Plan Piloto de Regreso a las Escuelas de la Secretaría de Educación estatal que ayer iniciaron clases presenciales tras 14 meses de ausencia debido a la pandemia por el Covid-19.
Sin abrazos, pero con motivación
Ximena, quien tiene su aula de primero de secundaria en el lado opuesto a la de Luis Ángel, dice que volver a la escuela la ha hecho muy feliz: “No me gustan las clases en línea, es más difícil, aquí te enseñan los maestros”.
Para ella, dice, fue difícil terminar el sexto año con clases a distancia, y de la misma forma comenzar la secundaria, viendo a sus maestros por un celular.
Este martes llevó la clase de matemáticas y tocó el piano en la materia de música. Lo que más gusto le dio fue encontrarse con sus amigas. “Hablamos de que si no nos había dado Covid”.
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La alumna afirma que estar de vuelta es una oportunidad que hay que aprovechar, para así tener mejores calificaciones y que pueda tener una carrera.
En la casa, dice, se siente presión y estrés: “Hay ocasiones que las mamás no saben algo o no le entienden y se pone más difícil, aquí están los maestros”.
La docente entró a su aula, asignó los pupitres a los escolares, con distancia unos de otros, indicó mantener puesto el cubrebocas, y luego les dio la bienvenida. Sus alumnos querían abrazarla, pero no era posible.
“Querían correr a abrazarme, pero las limitantes están fuertes, para que nos mantengamos sanos”, expresó la profesora.
La maestra tiene el mismo grupo desde cuarto grado, y le corresponde dejarlos listos para que ingresen a la secundaria.
En total, son 71 las instituciones educativas aceptadas en el Plan Piloto de Regreso a las Escuelas, 38 son privadas y 33 públicas, de diferentes niveles: preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior. Ayer iniciaron clases 46, el resto lo hará durante la semana.