Tecomán.— Josefina Monroy Campos vio derrumbarse ladrillo a ladrillo su patrimonio de más de 40 años. El , derribó el techo y parte de los muros, pero la explosión de un tanque de gas pulverizó la vivienda en la que, cuenta con los ojos llorosos, vio nacer y crecer a sus 10 hijos.

“Todo se nos terminó. Están viendo donde yo vivía, mi casa que ahorita ya es un derrumbe; una cosa muy dolorosa que siento al mirarla, pero gracias a Dios tenemos vida”, comenta la mujer de 75 años.

Recuerda que el lunes 19 de septiembre cargaba a su nieto, de seis meses, y que su hijo mayor estaba postrado en la cama por una enfermedad, cuando todo se movió. Corrieron hacia la calle y en cuestión de segundos todo se redujo a una montaña de escombros, entre el derrumbe y la explosión.

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Su casa estaba en la esquina de Juárez y Nicolás Bravo, en Tecomán, Colima. Cuenta que a ella y a su esposo les llevó muchos años levantarla. “Con hambres, con carestías, pero gracias a Dios habíamos hecho esto”.

Ahora viven en una casa que les prestó una de sus hijas, con colchonetas en el suelo y espera que las autoridades cumplan con su palabra. “Me dijeron que pronto iban a dar el seguimiento en ayudarme, porque mi prioridad era mayor”.

Doña Josefina dice que desde el lunes sus ojos “no han pegado para dormir” por miedo a un nuevo sismo y quedar sepultada, por lo que el susto del temblor registrado la madrugada del jueves la levantó y la hizo correr con su hija.

Réplica genera más daños

Tecomán es el municipio más dañado por el sismo de magnitud 7.7 registrado el lunes pasado y tras la réplica de 6.9, ocurrida la madrugada del jueves, los daños crecieron. Hasta ayer se contaban más de 2 mil 500 inmuebles afectados, entre viviendas, escuelas, iglesias, centros de salud y comercios. Por si fuera poco, la región se preparaba para recibir lluvias fuertes por la tormenta tropical Newton.

Ante esta situación, la presidenta del DIF municipal, Irma Mireya Martínez Silva, hizo un llamado a los mexicanos: “No nos dejen solos”. Precisó que tenían un censo de mil 900 inmuebles dañados por el primer sismo, pero tras la réplica la cifra subió a 2 mil 500.

La funcionaria explicó a EL UNIVERSAL que muchas construcciones que quedaron dañadas en el primer sismo, el segundo terminó por destruirlas y afectó a otras más.

“Tenemos más o menos un promedio de 2 mil 500 afectaciones entre casas, hospital regional, iglesias, escuelas, carreteras; de hecho, hasta la Presidencia está afectada”, contó.

En las calles se ven los escombros de viviendas, negocios y demás construcciones que se desplomaron. A la distancia, la iglesia principal, también dañada, escucha las oraciones de una mujer, que desde afuera, porque el recinto está acordonado, reza por su familia y los vecinos, víctimas de esta tragedia.

Cientos de familias están afectadas, algunas duermen en las calles y otras se han refugiado en las cocheras de sus vecinos.

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Instalan hospital móvil

El Hospital General Tecomán Dr. José F. Rivas Guzmán fue el más afectado de los cinco centros de salud estatales, por lo que debieron trasladar a los pacientes a otras clínicas y ahora el personal médico atiende a la población en la explanada.

“Nuestro hospital sufrió daños en las paredes, grietas en las juntas frías, daños en los plafones, hubo algún desprendimiento en las paredes”, detalló su directora, Silvia Ochoa.

Ante esa situación, recibieron un hospital móvil, con capacidad de 20 camas y hasta ayer tenía 10 ocupadas.

Por la situación en este municipio, la presidenta local del DIF hace un llamado a los tecomitenses a que apoyen a sus vecinos. Y al resto del país, a ser solidarios con los afectados.

“Yo sé que todos los mexicanos tenemos algo en particular y es que somos solidarios”, imploró la funcionaria municipal.

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