Desde Zacatecas nos platican que, a pesar de que el gobernador David Monreal Ávila (Morena) se queja amargamente de los sexenios anteriores y la mentada “herencia maldita”, a los proyectos de sus antecesores no les hace el feo. Nos relatan que recientemente don David anunció dos grandes obras de modernización vial: la construcción del Platabús para conectar la zona metropolitana, y la posibilidad de un segundo piso en un bulevar de la zona centro de la capital. La primera, nos explican, fue un proyecto del gobierno de Alejandro Tello Cristerna (PRI) y, la segunda, la impulsó en 2007 la entonces gobernadora perredista Amalia García Medina (ahora de MC), pero fue cancelado por afectar la imagen urbana. ¿Se le acabarían las ideas?

Incomoda protagonismo de edil

Donde están de a peso los raspones, nos comentan, es entre morenistas de Baja California Sur, donde el alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs Castro (Morena) trae en la mira su siguiente postulación y para eso en cada oportunidad aprovecha cualquier fiesta tradicional o evento para dejarse ver, pero quien lo trae atravesado es el gobernador Víctor Castro Cosío (Morena), quien le lanzó indirectas en su pasado informe, evidenció rezagos en Los Cabos, y para incomodar bien al alcalde, refrendó su amistad con el grupo político del exgobernador Narciso Agúndez (Morena), férreo opositor a don Óscar. Si así están ahora, ¿cómo se pondrá en tiempos electorales?

Regidor se inventa “fueros”

Quien anda muy envalentonado en Baja California, nos cuentan, es el regidor de Tijuana, Eligio Valencia López (Morena), pues amparado en su presunta amistad con la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez (Morena), presume que pronto obtendrá la propiedad del diario El Mexicano, el cual está en una disputa legal con sus medios hermanos (hijos del primer matrimonio de su padre). Nos relatan que don Eligio se ufana de que “compró” con 5 millones de dólares a la magistrada María Elizabeth Acevedo Gaxiola, del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil y del Trabajo en Tijuana. Sin embargo, nos dicen fuentes del Poder Judicial que doña Elizabeth ni conoce a los Valencia, ni se prestaría a tal componenda. ¡Qué tal!