Nos cuentan que en Baja California Sur gran revuelo ocasionó el gobernador electo, Víctor Castro (Morena), al anunciar que el exgobernador Narciso Agúndez (PT) será su asesor. El tema, nos indican, es que en 2012 el petista fue acusado de peculado, y aunque resultó absuelto por la justicia tras estar preso siete meses, a la fecha hay versiones en su contra sobre presuntos acaparamientos de tierras. Pero eso no es todo, pues los detractores de la 4T no dudaron en recordar que hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó en su momento a don Narciso de traidor y prianista tras su detención. ¡Qué tal!

Los que se van y los que llegan

Nos narran desde Zacatecas que ayer lunes, el gobernador saliente Alejandro Tello (PRI) hizo efectivo aquello de que su pecho no es bodega y, aparte de despedirse de la población en sus conferencias virtuales sobre el Covid-19, también se fue enojado y tronó en sus redes sociales contra el gobierno federal, al acusar que lo dejaron solo y no le dieron ni “el mínimo apoyo” para su cierre de gobierno, pese a sus “buenos resultados”. En contraste, nos señalan, al gobernador entrante David Monreal (Morena) se le vio muy feliz en su transmisión en vivo, donde invitó a la gente a seguir la toma de protesta el próximo domingo. ¡Enojado se nos va don Alejandro!

De la dictadura a la 4T

La frase: “Hechos, no palabras” que el presidente López Obrador hizo suya en su Tercer Informe de Gobierno para resaltar los logros de la 4T, nos relatan, no gustó nada en Chiapas, ya que evoca al exgobernador y hoy cónsul en Orlando, Florida, Juan Sabines Guerrero (2006-2012), cuyo gobierno estuvo marcado por abusos, excesos de poder y endeudamiento público. Pero eso no es todo, nos dicen los que saben de historia, pues han cuestionado que más allá del chiapaneco, originalmente la frase fue acuñada en la década de los 50 por el militar y dictador peruano Manuel Odría. ¿Será que a los asesores de López Obrador les hace falta una clase de Ciencias Sociales?

Amistades en tiempo de elección

Quienes sienten pasos en la azotea, o mejor dicho en la candidatura, nos comentan, son los morenistas de Tamaulipas, pues la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, se les aparece hasta en la sopa ahora que se acercan las elecciones. Lo que más discordia ha levantado, nos aseguran, es que la expanista es muy amiga de Mario Delgado, líder nacional de Morena, con quien se cree hace méritos en busca de ser la abanderada a la gubernatura del partido guinda y así quedó asentado, por ejemplo, en el reciente Informe de Gobierno del edil de Ciudad Madero, Adrián Oseguera (Morena), donde a doña Maki y don Mario se les vio muy de buenas departiendo. ¡Qué tal!