Sabinas.— Familiares de los 10 mineros atrapados en el pozo de carbón de El Pinabete informaron que las autoridades de Protección Civil nacional les dijeron que el plan de rescate se tardaría de seis a 11 meses, lo que generó enojo y molestia.

Un grupo de familiares comentaron que la directora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, les anunció que la mejor opción era realizar un tajo abierto con obras de rampas de acceso inclinado para abrir una entrada a la mina desde la superficie. Sin embargo, aseguraron que les dijo que los trabajos tardarían hasta 11 meses.

“No queremos la opción del tajo, queremos que vean otras opciones. Les dijimos que de plano no. Nos dijeron que es lo único que pueden hacer. Nos trajeron con mentiras que ya iban a taponear, que ya tenían el cemento. Les dijimos que no. Queremos que nos los entreguen y no se tarden”, comentó Juani Tijerina, hermana de Hugo Tijerina, uno de los mineros atrapados.

Indicaron que les ofrecieron una indemnización, pero las familias respondieron que se niegan a aceptarla sin que antes les entreguen a sus familiares atrapados desde hace tres semanas.

Sergio Martínez Valdez, hermano del minero Jorge Luis Martínez, criticó que en tres semanas no hicieron nada, por lo que no tiene expectativas positivas de la propuesta. Aseguró que las familias no aceptaron el nuevo plan y pidió que lleguen expertos extranjeros.

Las familias también criticaron que las autoridades están removiendo los baños portátiles, las mesas, los comedores y las ambulancias de la zona, lo que han interpretado como que los quieren dejar solos y dejar de insistir en el rescate.

“No nos vamos a salir, aquí nos vamos a quedar. Lo que queremos es justicia y no los vamos a dejar ahí. No sabemos cómo están ahorita, menos de seis a 11 meses”, criticó Idalia Morales, también familiar.

En la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que no se presentó el informe diario de Laura Velázquez sobre el rescate de los 10 mineros porque se realizaría una consulta con los familiares para el nuevo plan.

“Hay un plan de rescate y no se quiere iniciar nada sin el consentimiento de los familiares. Si ellos autorizan y se toma una decisión, mañana informamos, pero estamos cuidando eso, no tomar nosotros las decisiones sin consultar a los familiares”, indicó.

Viable, pero complejo

Luis Fernando Camacho Ortegón, director del Centro de Investigación en Geociencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), explicó que la realización de un tajo como método para lograr el rescate de los 10 mineros atrapados en Sabinas es complejo, pero consideró que es una opción viable.

Detalló que la obra requiere toda una planeación previa de estudios topográficos superficiales, estudios de tomografía eléctrica con geofísica en el área donde se pretende hacer el tajo, hacer un bloque en tres dimensiones de las estructuras geológicas, definir el espesor del acuífero y definir la resistencia de las rocas.

“Los tajos en esa zona pueden ser susceptibles a presentar problemas para la operación porque se tendría que romper el acuífero, y el acuífero también puede inundar el tajo”, expuso.

El especialista reconoció que es una obra compleja, porque la parte superior de la mina tiene una formación que se llama el conglomerado Sabinas, el cual se trata de un acuífero, por lo que se necesita efectuar estudios de mecánica de rocas y la tomografía eléctrica para que se compruebe que no hay minas o cañones de minas abandonadas.

Comentó que, inclusive, se podría tardar más de los 11 meses porque son trabajos que representan mover mucho material y que tan sólo la planeación del cómo hacer las cosas podría tardar de tres a cuatro meses.

Camacho Ortegón explicó que los trabajos requieren utilizar equipo pesado como bulldozers, máquinas que harían una oquedad a nivel de suelo a una profundidad de 60 a 65 metros. Además, se tendría que construir una rampa con una inclinación para que las máquinas entren y salgan.

Así es el nuevo plan, lento y peligroso, para rescatar a mineros en Sabinas
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