Cientos de madres marcharon este en varias ciudades del país para denunciar la desaparición de sus hijos e hijas y recordar que no tienen motivos para celebrar esta fecha.

Algunas vestidas de blanco y todas con fotografías de sus desaparecidos, las mujeres tomaron las calles para exigir a las autoridades su colaboración en la búsqueda y localización de sus familiares.

En Guanajuato, más de 150 madres salieron a las calles con lonas, playeras y carteles.

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Sandra Mercado, del Colectivo De pie hasta encontrarte, de Silao, detalló que se debe escuchar el clamor de las madres de familia que buscan a sus seres queridos, y de todas las personas que no los encuentran.

“Queremos que retumben los gritos de todas las madres que estamos aquí presentes, nosotras no tenemos nada qué festejar, yo tengo cuatro años que estoy sin mi hijo y no es posible que hasta el día de hoy no haya ninguna señal de él, como si se lo hubiera tragado la tierra”.

Grito de dolor

Debería ser un día de fiesta, pero sin hijos sólo podemos gritar nuestro dolor, expresó Ceci Patricia Flores, líder de las Madres Buscadoras de Sonora, al encabezar la marcha del 10 de mayo.

Decenas de madres caminaron por las calles de Hermosillo con pancartas y camisetas con los rostros de sus seres queridos que están desaparecidos.

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“Este es un día que duele más con la ausencia de nuestros hijos, vamos a gritar tan alto que hasta el cielo se escuchen nuestros gritos de dolor”, dijo Flores.

En Culiacán, Sinaloa, el colectivo de Sabuesas Guerreras también visibilizó su dolor con las imágenes de sus hijos, esposos, hermanos y familiares no localizados, y reclamaron a las autoridades judiciales su poco interés por localizarlos.

María Isabel “N”, fundadora del colectivo Rastreadoras, señaló que su hijo Josimar García Cruz, elemento de la Policía Municipal de Culiacán fue sacado de su domicilio en enero de 2017 por hombres armados, y a la fecha no hay avances en las investigaciones.

“Que retumben nuestros gritos”
“Que retumben nuestros gritos”

Desde el panteón Palo Verde, donde aseguran que hay fosas clandestinas, las madres integrantes de diversos colectivos de búsqueda marcharon con pancartas en mano.

“El regalo que las madres deben tener es saber dónde están sus hijos”, indica una de ellas y otra lamenta: “Deberíamos estar celebrando a mi mamá, pero estamos buscando a mi papá”.

En Torreón, Ángeles Mendieta, del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila, comentó que a 10 años de la primera Marcha por la Dignidad, mantienen la misma exigencia: que las autoridades les respondan dónde están sus hijos.

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“En más de una década sólo ha existido simulación por parte de las autoridades”, dijo Ángeles, madre de Iván Baruch, desaparecido en 2011.

También hubo marchas en Saltillo, La Paz, Morelia, Puebla y Ciudad Victoria.